VILLAVERDE 0-0 ALCALÁ | Poco daño y al final

Dura y espesa batalla disputada entre Villaverde y Alcalá. Como reconocían tras el partido ambos equipos “esto es un partido de Tercera”. Mucha lucha, mucha intensidad, igualdad sobre el césped, poco fútbol y apenas ocasiones, bajo una amenaza constante de agua que al final se quedó en eso.

Los dos equipos sabían que iba a ser un partido largo, y trataron de llevarlo a su terreno con sus armas. Los locales, con cinco novedades en el once, presionaban muy arriba, no dejando sentirse cómodos a los rojillos. Enfrente, los visitantes (que por primera vez en la temporada no repetían once con dos novedades en la formación titular), querían llevar el peso del partido a través de la creación; con el recuerdo siempre en la retina del pasado curso; en el que jugando así el Villaverde les acabó haciendo un destrozo al contragolpe.

Dado este desarrollo del juego, como venimos comentando, apenas se producían ocasiones de gol. En la primera mitad, se jugó más en la parte del terreno de juego en la que defendían los visitantes. Los muchachos de Jorge Martín de San Pablo querían salir con el balón jugado, pero la presión alta de los verderones se lo impedía. Los costados estaban encharcados dadas las fuertes lluvias nocturnas (durante el partido respetó el tiempo), por lo que todo tenía que ir por dentro. Y por allí había una maraña de jugadores vestidos de verde que impedían el paso.

Durante el primer tiempo, tan solo se vieron dos ocasiones de gol, una por bando. La primera fue para los forasteros. Alamancos botó una falta directa, a unos cinco metros de la frontal, que se marchó lamiendo la escuadra. Por los locales, Adnan en su regreso dejó una muestra de su calidad tras una jugada personal, que acabó despejando Benítez. El rechace lo atrapó el cazagoles Toni Morales, que esta vez falló y lo envió alto.

En el segundo acto el juego varió ligeramente. El Villaverde dejó de presionar en bloque alto, para hacerlo en bajo, lo que permitió al Alcalá ganar metros sobre el césped. Con más balón, los alcalaínos jugaron más en campo contrario, pero sin capacidad de sorpresa. El cuadro verderón seguía defendiendo a gran nivel, sin bajar un ápice la intensidad, no concediendo espacios a los cervantinos. Todo ello, entre un arbitraje controvertido de De Oses Bumedien, más pendiente de los pequeños detalles y de agradar a Paco Díez de cara a la galería; que centrado en un partido en el que tenía desconcertados a los jugadores de los dos equipos con extrañas decisiones, bastantes de ellas erróneas.

Con el cambio del desarrollo de partido, se vieron más ocasiones de gol. La primera fue para los locales, en un remate de Siu a la salida de una falta que se le marchó por poco. Y prácticamente a renglón seguido, también a balón parado, Rafa vio como Jorge le sacaba el balón sobre la línea; estrellando Alamancos el balón en el palo. Todo ello, antes de que los dos entrenadores comenzaran a mover los banquillos, buscando la chispa necesaria para llevarse los tres puntos.

Lo mejor del choque fue el tramo final. Durante los últimos quince minutos se animaron ambas escuadras, y los dos equipos tuvieron opciones para ganar. Más los rojillos que vieron dos grandes paradas de Nacho Esteban a remates de Saballs y Huelves; teniendo también opciones de gol Nanclares y Dani Ponce. Por los verderones, la más clara fue de nuevo de Adnan, con un remate desde el pico del área grande que se le marchó lamiendo la escuadra.

Pero ninguno de los dos equipos fue capaz de abrir el marcador, teniendo que conformarse cada uno con un punto, agrandando así su discreto inicio de temporada.