URSARIA 2-1 TRES CANTOS | Decidió uno del noventa y ocho en el noventa y ocho

en tiempos en los que parece de moda (correctamente) de dar muchos minutos de prolongación, cobra más fuerza que nunca eso de que hasta que el árbitro no pita el final, el partido no está acabado. Y es que en la lluviosa mañana de domingo en Cobeña, el Ursaria se llevó la victoria gracias a un tanto de Escobar, en el añadido del añadido, puesto que con buen criterio, Carrascosa Vázquez añadió todo el tiempo que se perdió en el descuento.

En líneas generales, el partido estuvo igualado. La constante lluvia hacía que el césped lejos de encharcarse, corriera más rápido, lo que podía ayudar al espectáculo. Sin embargo, el partido no salió muy vistoso. El Ursaria quería y tenía más el balón, pero le costaba moverlo con fluidez. Enfrente el Tres Cantos se mostraba como un equipo sólido y rocoso, al que costaba mucho meterle mano.

Todo hacía indicar que acabaríamos viendo una buena mañana de fútbol, puesto que nada más empezar, cada equipo tuvo una opción para marcar. Sin embargo, resultaron dos ocasiones efímeras. Como decimos, el equipo local tenía más intenciones, pero se quedaban en nada. A partir de la línea de tres cuartos, al equipo de Joselu se le apagaban las luces, y no eran capaces de sorprender a la férrea defensa morada.

Al cumplirse la media hora de partido, llegó una acción que marcó el devenir del partido. Jime veía la segunda cartulina amarilla, lo que dejaba al Tres Cantos en inferioridad numérica para lo que restaba de partido. Y para colmo de males tricantinos, cuatro minutos después, Martí lograba el 1-0 para los blanquirrojos. El quince soltó un zapatazo desde fuera del área, que se coló junto al palo diestro de Paredes, al que el estado del terreno de juego pareció pasarle mala factura. Y es que, después de que Martí rematara, el balón botó y cogió más velocidad de la esperada, haciendo inútil la estirada del cancerbero forastero, en la que fue la última acción reseñable del primer tiempo.

Tras el paso por vestuarios, Simón dejó su sitio a Gonzalo en los visitantes, sin que esto supusiese una novedad táctica en su equipo. Los tricantinos continuaron con dos líneas de cuatro, con Dani Martínez solo en punta, bregando más que otra cosa, ante un Ursaria que tenía el balón, pero que no le daba ritmo. El juego cada vez era más espeso, y las áreas parecían territorio prohibido. Aunque ambos equipos tuvieron algún centro con peligro, y sobre todo alguna acción a balón parado, lo cierto era que no daban sensación de peligro real.

En el partido apenas pasaban cosas. Solo lo corto del resultado y el derroche físico de los visitantes, le daban un poco de picante al partido. Si se veía algún gol más, parecía que sería fruto de la casualidad o de un error grave más que otra cosa, y así fue. A un cuarto de hora para el final, el mencionado Gonzalo cazó un mal despeje, y lo convirtió en gol con un disparo cruzado, estando escorado casi en la línea de fondo por el perfil diestro según atacaba su equipo.

El gol hizo espabilar al Ursaria. El no tener el preciado botín de la victoria hizo dar un paso al frente a los de Joselu, que mejoraron con los cambios, aunque cayendo en la precipitación y la desesperación, ante un Tres Cantos que como es lógico, trató de arañar todo el tiempo posible al crono. Una situación que acabó volviéndosele en contra al equipo de Chema Hidalgo, puesto que Carrascosa Vázquez, con buen criterio, decidió prolongar el partido inicialmente seis minutos más. Y como quiera que de esos seis minutos, apenas se jugaron tres, decidió prolongar el partido hasta el noventa y nueve. Y curiosamente, no fue hasta el añadido del añadido cuando el equipo local creó peligro real. Primero con un remate de Ángel Sánchez desde el interior del área, que se marchó ronzado el larguero. Y más tarde, en el octavo de añadido, con el gol que dejó los tres puntos en Cobeña. El mencionado Ángel Sánchez inició la jugada, abriendo a banda izquierda para Fran Sánchez. El lateral, reconvertido por la izquierda, centró casi desde la línea de fondo con su pierna mala. El balón fue hacia le primer palo, para la entrada de Escobar en el primer palo, mandando éste el balón cerca de la escuadra sin que nada pudiese hacer Paredes para evitarlo. Curiosamente, el jugador criado en la cantera del Rayo Majadahonda marcó en el minuto de su año de nacimiento.

Y aunque se llegó a sacar de centro, no hubo tiempo para más, rescatando de este modo el Ursaria dos puntos, sumando una victoria que se le resistía desde la primera jornada. Por su parte, el Tres Cantos se volvió a quedar sin sumar tres jornadas después, sin conocer todavía la victoria este curso como visitante.