URSARIA 2-1 LAS ROZAS | Venganza cumplida

suma y sigue el Ursaria esta temporada, nunca mejor dicho. Desde el veintinueve de Septiembre no se quedan sin sumar los de Joselu (el próximo domingo se cumplirá una vuelta, aunque con dos partidos aplazados), que acumula ya dieciséis jornadas sin perder. Su última víctima fue precisamente uno de los dos únicos equipos que han logrado derrotarles esta campaña: Las Rozas.

No mereció el cuadro serrano marcharse de vacío en su visita a Cobeña. Aunque los de Carlos Rodríguez tuvieron menos balón que de costumbre, tampoco se vieron sometidos en ningún momento, puesto que en los últimos metros le faltó chispa al cuadro local, en el que debutaba en punta Jacobo Alcalde.

El peso del partido lo llevaba un Ursaria con más balón, aunque eso sí, los que solían ganar los duelos eran los futbolistas de Las Rozas. Un choque con mucha intensidad y ritmo, aunque con pocas ocasiones de gol. Los visitantes parecían fiarlo todo al contragolpe, aunque fue precisamente así como encajaron el primer tanto. Con poco más de un cuarto de hora transcurrido, el debutante Jacobo Alcalde le ganaba una carrera a los centrales, plantándose solo en el área. El delantero se fajó de Álex Quesada en la media salida, metiéndole el meta la mano al pie. Con buen acierto el colegiado dejó continuar la acción, al quedarse el delantero a puerta vacía. Al no poder controlar el balón y rematar, una vez finalizada la acción, decretó la penalti. La pena máxima se encargó de ejecutarla Escobar, lanzando a la derecha de Álex Quesada, que, aunque adivinó la intención y pareció llegar a tocar el balón, no pudo evitar el tanto.

Por delante en el marcador, los locales ganaron en confianza, y jugaron más sueltos. Las Rozas no modificó su guion, aunque si ganó unos metros sobre el césped. El partido se desarrollaba en el centro del campo, sin que ninguno de las dos defensas se vieran superadas por los adversarios; aunque, mediado el primer tiempo, Salido obligó a Morales a hacer la primera gran parada de la mañana. El meta le sacó un gol que parecía cantado, con una parada a bocajarro, tras rematar el jugado roceño a la altura del punto de penalti, a media altura.

Todo apuntaba a la victoria local al descanso, hasta que a cuatro para el descanso, Tito igualó la contienda. El extremo bajó un balón en la frontal del área (el banquillo local protestó airadamente pidiendo mano), y tras acomodarse el balón a su pierna buena, batió a Morales, en la que fue la última acción reseñable del primer tiempo.

Tras el paso por vestuarios, Las Rozas volvió a ceder terreno. El Ursaria ganó en posesión de balón, tratando de hacer jugadas largas, al saberse perdedores en la mayoría de duelos. Sin embargo, los de Joselu no lograban superar a la zaga azul, y eran los visitantes los que creaban las pocas ocasiones de gol. De hecho, cumplida la hora de partido, Carlos Pérez estrelló un balón en el larguero, a la salida de un córner, repeliendo Morales el posterior disparo de Pablo Rojo. Poco después, era Yerpes el que a centro de Pérez el que tuvo la opción de empatar, rematando alto, al igual que Carbo en un disparo desde fuera del área.

A once minutos para el final, en la única ocasión clara de los locales en la segunda mitad, lograron el tanto de la victoria. Escobar le puso un caramelito a Juancho en una falta botada desde el perfil diestro, que el central cabeceó colándose en el hueco que dejaron los centrales roceños.

Con 2-1 y con apenas diez minutos por delante, el desarrollo del juego cambió. El Ursaria se metió atrás, ante el empuje de Las Rozas, que a la desesperada buscaban no marcharse de vacío de su visita a la Dehesa. Con más corazón que fútbol, los de Carlos Rodríguez trataron de subir revoluciones al partido, a lo que respondieron los osos, tratando de parar el choque cortando el ritmo. Y en esta lectura, salieron victoriosos los locales, no solo por el resultado final, puesto que en los al final casi veinte minutos con el alargue, tan solo Yerpes tuvo una opción real de empatar. Sin embargo, el ex del Villaverde se topó de nuevo con Morales, que metiendo la mano cerca de la escuadra, salvó dos puntos para los suyos.