TRIVAL 0-0 ALCALÁ | A falta de las matemáticas

Justo reparto de puntos en La Canaleja. Allí Trival y Alcalá obtuvieron un punto cada uno, que les deja con la temporada resuelta. Cierto es que las matemáticas dicen que los locales todavía no han obtenido la permanencia, y que los visitantes tienen opciones de play off; pero la realidad indica que es todo cuestión de tiempo. Y puede que toda opción matemática quede finiquitada en apenas tres días.

En líneas generales, el choque resultó igualado. Cada equipo tuvo un tiempo de superioridad, sin tampoco avasallar ni uno ni otro al adversario en su periodo de dominio.

El primer tiempo fue para los rojillos. Más metidos en el choque desde el inicio de partido, los de Jorge Martín de San Pablo saltaron más decididos en búsqueda de la portería rival. Además, las noticias que llegaban desde Los Prados, donde el Paracuellos se adelantó rápidamente en el marcador no les dejaba otra opción que ir a buscar al Trival. Con más balón, los alcalaínos dominaron el primer tiempo a un cuadro tricolor, que, sin estar atrincherado en su campo, tampoco lograba apenas pisar el área rival. Y mucho menos el área de Aarón. Al tran tran, los cervantinos creaban peligro esporádicamente sobre el marco de Nando. El primero en intentarlo fue un muy activo Malote en el primer acto, con un disparo lejano que se marchó rozando la escuadra, y que por el efecto óptico hizo a más de uno celebrar el bol. Más tarde, la ocasión fue para Tanque, tras un servicio de Izan, atrapando Nando sin muchas complicaciones. Luego, fue el propio Izan el que se topó con el cancerbero local, que le quitó un gol cantado. Tras una triangulación entre Tanque y Garci en la frontal del área, el balón le cayó al pichichi alcalaíno, que en el mano a mano vio como Nando le quitaba lo que apuntaba al 0-1. Enfrente, Aarón vivió plácidamente durante todo el primer tiempo, sin ver peligrar su portería.

Tras el paso por vestuarios, el Trival se sacudió el dominio visitante. Aunque de inicio tuvo de nuevo Izan el 0-1, lo cierto fue que los de David Galán fueron creciendo en el partido. Primero logrando que el juego se desarrollara más en el centro del campo que en el propio como en el primer tiempo.

Poco a poco fueron ganando terreno los alcorconeros.  Sin lograr generar peligro real, salvo una falta botada por Miguel Ángel que atrapó Aarón en dos tiempos, pero con mejores sensaciones. Y sobre todo, jugando más en campo rival, aunque las dos áreas parecían territorio prohibido. Por su parte, el Alcalá se fue deshaciendo como un azucarillo, yendo claramente de más a menos. Los tres hombres en punta no lograban conectar con los centrocampistas, bajando mucho a recibir para tratar de crear peligro. Y ahí estuvo soberbia la defensa local, ganando los duelos, y sobre todo, impidiendo el avance de los hombres vestidos de rojo.

En el tramo final, el cuadro visitante trató de volcarse. Sabiendo que no solo se iban dos puntos, sino toda la temporada, Jorge Martín de San Pablo comenzó a meter gente arriba, para tratar de ganar presencia ofensiva, aunque solo fuera por acumulación. Y como quiera que no lo lograban, los jugadores rojillos comenzaron a desesperarse, con balones largos muchos de ellos sin sentidos, jugando con más corazón e intención que cabeza y fútbol. Por su parte, el Trival (al que la salida de Moha le dio otro aire), jugaba con más calma y tranquilidad, buscando que los nervios y la imprecisión cervantinas fueran su mejor arma, abriendo huecos. Así, tuvieron el 1-0 Almendros y sobre todo Fabre con un balón al larguero, cuando ya el Alcalá cerraba con tres atrás totalmente a la desesperada.

Pero el marcador no se alteró, finalizando con el resultado inicial, que de nada sirve a los visitantes, puesto que de nuevo pierden el puesto de play off, teniendo por disputar tan solo dos partidos por tres de sus rivales por el mismo. Todo lo contrario que un Trival, que aunque no logra la permanencia matemática, si se queda cinco puntos por encima del descenso, con nueve en disputa.