TORREJÓN 1-0 COMPLUTENSE | Un error y una pillería valen tres puntos

las Veredillas alzaba el telón para Torrejón y Complutense esta temporada, marcada sin lugar a dudas por el alto numero de descensos que ambos equipos tienen como objetivo evitar a toda costa. Al final se acabó llevando el gato al agua el cuadro local, gracias a una pillería de Mario a diez minutos para el descanso.

En líneas generales, el partido fue equilibrado para mal. A los dos equipos les costó elaborar con el balón, y el cuero pasaba poco por jugadores del mismo equipo. Lo intentaba más el Torrejón, hoy con un 4-3-3 olvidando la defensa de tres; ante un Complutense que presentó el habitual 5-3-2 del pasado curso lejos del Ferial, con Pancorbo en punta de lanza de inicio, aunque el segundo tiempo lo jugaría como central.

El Torrejón tenía más el balón, pero no lograba moverlo con fluidez, y sobre todo no era capaz de superar el entramado defensivo visitante. La capacidad de sorpresa era prácticamente nula, ante un Complutense que lo fiaba todo al contragolpe y que tampoco era capaz de superar a la defensa rival. Así pues, el juego transcurría con más pena que gloria, solo siendo capaces ambos equipos de hacer daño a balón parado. De este modo, Gonzalo Rodríguez rozó el gol tras el rechace de un córner; mientras que por los forasteros la opción fue para Miguelón, tras un balón bajado por Pancorbo en una falta lateral.

Todo indicaba que el 0-0 sería el resultado al descanso, hasta que a diez para el final llegó la acción que marcó el resto del partido y el marcador. En un intento de salir con el balón jugado por parte de los alcalaínos, Mario le robó el balón al meta Alberto Morán, escorado a la izquierda según atacaban los suyos. Interceptado el balón, el nueve torrejonero controló, se acomodó el balón, y sobre todo esperó la llegada de algún compañero al área para cederle el balón. Por el segundo palo sin oposición apareció Fernando Doménech, que a placer, hizo el 1-0, con el que se llegó al descanso.

Tras el paso por vestuarios, Ernesto Gallardo introdujo un doble cambio, aunque no de sistema, siendo lo más destacado el paso de Pancorbo a la línea defensiva en lugar de De la Cuerda (el árbitro en el acta indicó Miguelón). A este movimiento reaccionó Alberto Martín moviendo sus fichas, aunque sin sustituciones. Frecuentemente Rubén se incrustaba en el centro de la zaga, para que Cuevas y Jesús abandonaran la zaga cerrando con tres atrás.

Lejos de mejorar el partido, estos movimientos lo endurecieron. El partido comenzó a tener muchas interrupciones, arañando todos los segundos que podía el Torrejón al crono viendo que en una mañana tan insulsa de fútbol tenía más que perder que que ganar. Las áreas eran prácticamente territorio prohibido, y las pocas ocasiones que se veían eran en disparos desde fuera del área. Así, la más clara la tuvo Christian en el que pudo ser el gol de la jornada, tocando el balón finalmente en el larguero por fuera. Por los visitantes, Pancorbo y Alamancos las tuvieron, atrapando sin complicaciones Nacho Esteban sendos remates. Algo más tuvo que esmerarse en la portería contraria Alberto Morán, para detener a una mano el remate de Cuevas.

De este modo, el Torrejón comenzó la temporada en Las Veredillas como acabó la anterior, repitiendo también el mismo resultado del pasado curso ante sus vecinos del Complutense, acercándose ya los franjiblancos a los dos años sin perder en casa.