SD LOGROÑÉS 1-0 SANSE | Faltó pegada

En Las Gaunas se daban cita la SD Logroñés y el Sanse en un duelo con dinámicas opuestas. Mientras que el conjunto de Raúl Llona venia de dos derrotas consecutivas, el cuadro que dirige Marcos Jiménez llegaba a La Rioja en alza con tres victorias en su haber y en línea ascendente.

Fue el cuadro de Marcos Jiménez el que tácticamente se encontraba mejor situado en el césped de Las Gaunas, y tenía al veterano Borja Sánchez como su hombre referente por su trabajo de recuperación en mediocampo, pero adolecía el conjunto sansero de falta de remate. No fue hasta el minuto trece cuando se produjo el primer disparo a puerta del partido y fue un remate de Asier Córdoba que se marchó desviado. Con el paso de los minutos, fue decayendo el juego del Sanse y la “manija” del encuentro la llevó el conjunto riojano. Este dominio se tradujo en el primer y único tanto de la contienda. Corría el minuto 36 cuando se produjo una pérdida de balón del cuadro madrileño en línea de medios. Le llegó el pase a Calderón, que caracoleó y desbordó a su par para acabar centrando raso al área, donde Soberón solo tuvo que empujar el balón a la red tras no llegar a despejar la zaga.

A raíz del tanto riojano surgieron algunas dudas en la defensa sansera y bien pudo llegar el segundo tanto tras una galopada por la izquierda de Asier Córdoba, que cede a Soberón y este intenta meter el cuero a Calderón, pero golpea mal al balón y acaba despejando la defensa. A dos minutos para llegar al descanso, Calderón, de nuevo, se interna por la derecha y al entrar al área cae, pero claramente Baro toca el cuero y el árbitro, muy atento, le dice al extremo que se levante.

Se llegó al tiempo de asueto con la victoria mínima riojana y con toda la segunda parte por delante para un Sanse que debía de cambiar el “chip” para intentar revertir la situación. Mejoró de forma ostensible el cuadro de Marcos Jiménez, aunque fue Barreda el primero que estuvo acertado para repeler oportunamente un remate de Asier Córdoba que buscaba portería.

Con la primera ventana de cambios —Javi Rueda y Arturo por Iván Pérez y Fer Llorente—, el conjunto sansero mejoró las prestaciones. Con la presencia del jugador cedido por el filial madridista el Sanse pisó de forma más constante el área de Víctor Vidal y fueron los mejores minutos del conjunto que dirige Marcos Jiménez. Al filo del minuto 60 y tras un córner botado por Borja Martínez y cabeceado por Baro, el meta riojano tuvo que intervenir. También, despejó con los puños un intento de Javi Rueda tras el saque en corto de Borja Martínez.

El técnico local movió ficha al ver que el equipo madrileño intimidaba el área de Víctor Vidal y dio entrada a Lozano y Sandoval por Diego Esteban y Asier Córdoba, —amonestado al inicio de la segunda parte—. Volvió el conjunto riojano a sacudirse el dominio y gozó de una ocasión muy clara en un córner que lanzó Lozano y que remató en el segundo palo y libre de marca Calderón, pero el cuero se marchó desviado.

A falta de doce minutos para el final y tras una dura entrada de Llácer sobre Fer Ruiz se formó una tangana que Usón Rosel resolvió amonestando a los dos implicados, —al riojano por la entrada y al madrileño por encararse—. Tuvo la SD el segundo en una buena acción por banda del omnipresente Calderón que centró al área y tocó casi de espuela Sandoval para que Bañuz desviara con mucho acierto. Este fue el último servicio de Calderón a su equipo en el partido, ya que en el 83 fue sustituido por Pirri, al igual que Llácer, por Paredes.

Lo intentó con más corazón que cabeza el Sanse y Arturo no encontró portería en un remate que se marchó fuera. La SD Logroñés volvió a tener una ocasión muy clara en los pies de Jon Ander, cuyo remate se topó, de nuevo, con la presencia de Barreda. Lo intentó a la heroica el cuadro visitante y Borja Sánchez tiró de garra para igualar la contienda, pero su remate se marchó arriba tras golpear en última instancia en Arturo. Con un par de acciones desde la esquina en las que Bañuz subió a rematar terminó un encuentro que se prolongó casi en cinco minutos con las consabidos pitos de la grada. Al final, no pudo el Sanse continuar con su racha de victorias consecutivas ante un rival que se hizo fuerte en su campo y que aprovechó un error defensivo.