de nuevo, el dicho se hizo realidad. Hubo cambio de entrenador en el Santa Ana y los amarillos lograron la victoria, que, además, es la primera de la temporada tras un empate y siete derrotas en la ocho primeras jornadas. Luis Sauras era destituido a mitad de la semana (regresa a las categorías inferiores) y Francisco Pascual Luna, a partir del jueves, se hizo cargo del conjunto santanero con el objetivo de reconducir una difícil situación.
En su debut, los de Fuencarral se impusieron a domicilio al Paracuellos Antamira por 0-2 con los goles de Aitor, de una potente volea en un saque de esquina, y de Capote, al contragolpe a pase de Nando. Un encuentro que Paco Luna tuvo que seguir desde la grada al no estar tramitada todavía su ficha. Fue su segundo, Roberto Segador, el que se sentó en el banquillo, aunque, como asegura, ya podrá estar contra el Pardillo en su lugar habitual.
Debut perfecto: “Ha sido una victoria muy trabajada y muy merecida, pienso yo, entendiendo también que el rival ha sido un rival muy complicado, muy bien posicionado, con una buena propuesta. El equipo ha tenido una respuesta enorme en cuanto a trabajo, sacrificio y colocación. En pocos días se puede decir que hemos dibujado en el campo nuestra idea futura”.
Actitud de los jugadores: “La palabra base que hemos empleado antes de salir era actitud. Ha habido un verdadero compromiso de un grupo de chicos que ha creído y ha trabajado durante todo el partido. Esa palabra es la que, estoy seguro, nos ha llevado al triunfo”.
Idea para el futuro: “El modelo de juego que queremos ver en las próximas jornadas va por este camino. Ahora nos toca encontrar el modo, la metodología, mejorar e intentar que seamos un equipo vistoso, un equipo que la gente reconozca rápidamente por sus cualidades, pero que también sea un equipo aguerrido y peleón. Tenemos un grupo de futbolistas con una calidad enorme”.
Vestuario que se ha encontrado: “No es una situación fácil. Ellos se sienten dolidos y culpables, como hablé con ellos el primer día. Ha ido fuera un cuerpo técnico y seguramente no solo por la labor de ese propio cuerpo técnico. Los culpables, también, podríamos decir que son los futbolistas en cuanto a cualquier cosa que se le puede achacar a cualquiera. Ellos se sentían mal por haber llegado a esa situación, pero esto es fútbol. Ahora llega un entrenador nuevo, un cuerpo técnico nuevo y se les pide una respuesta. El trabajo ha sido, principalmente, psicológico, para intentar ayudarles y darles confianza en cuanto a que ellos se crean realmente hasta dónde pueden llegar. Me voy feliz, sobre todo, por el futuro que nos espera si este grupo de muchachos sigue la dinámica y continúa trabajando de esta manera. Pero, también, hay que reconocer que no habríamos llegado a esta victoria sin el trabajo anterior, porque este equipo hubiera acabado por ganar. ¿Ha sido ahora, después de la llegada del nuevo cuerpo técnico? Sí. ¿Tenemos mucho porcentaje de mérito? No. Vuelvo a repetir: ha sido todo por la actitud de los jugadores”.
Contra el Pardillo, ya en el banquillo: “Por circunstancias, he tenido que estar en la grada y ha tenido que dirigir Roberto al equipo. La semana que viene sí que estaré con todo en regla y podré estar en el campo”.
¿El mayor reto como entrenador?: “No, qué va. Precisamente, he tenido equipos muy jóvenes en otras comunidades. He entrenado en Segunda B y Tercera. He entrenado en Asturias, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia… Me he recorrido toda España, prácticamente, y me ha tocado dirigir grupos jóvenes. Yo estoy encantado con grupos jóvenes y con los que no lo son tanto. El año pasado en Aragón tenía un grupo bastante más veterano y la verdad es que estuve feliz de la vida, porque eran futbolistas muy profesionales y se podía trabajar muy bien con ellos. Los más veteranos, además, eran ejemplo de los demás. En este caso, son todos muy jóvenes. Pues vamos a intentar aprovechar esa juventud con esa ilusión, esas ganas y ese potencial tan grande que tenemos por delante para hacer el mejor trabajo posible”.
¿Algún fichaje?: “Estoy tan tranquilo en cuanto a lo que he visto en el primer partido que no voy a tomar, ni yo ni creo que nadie, ninguna decisión precipitada y que pueda crear problemas dentro del grupo. El grupo de muchachos tiene que estar confiado, tranquilo y sabiendo que tienen su puesto asegurado. Todo, claro, a expensas de que veamos alguna carencia y que tengamos la oportunidad de cubrir alguna baja porque ya esté dada. Me refiero a alguna ficha libre, que la hay, así que es posible que podamos cubrirla con algún futbolista. Pero, en un principio, yo estoy encantadísimo con los jugadores. Es el momento de darles confianza y de cumplir lo que uno promete. Cuando uno habla y dice que no va a haber cambios, que se va a apostar en los que están… hay que cumplirlo, y eso es lo que hemos hablado. Mientras que ningún futbolista me diga lo contrario, estamos los que estamos, todos implicados y con un reto muy bonito por delante, con varios meses para competir, crecer y para dejar al Santa Ana en Tercera”.
Siete descensos: “Es una liga muy atípica y nunca hemos jugado una competición así, ni siquiera parecida. Que de once bajen siete sí preocupa, pero la verdad es que no me preocupo de eso ahora mismo. Me voy a preocupar del siguiente partido, de seguir trabajando en el periodo de vacaciones para que en la vuelta, que nos toca Torrejón, iniciemos el año bien, fuertes. Esto es muy largo, quedan muchos meses. Pienso que equipos que están en una zona más o menos cómoda, en cuanto tengan tres o cuatro malos resultados, se van a meter en problemas. Y los que estamos abajo con problemas, en cuanto tengamos tres o cuatro buenos resultados, saldremos de ahí. No hay nada seguro. Es un año muy complicado, extraño, pero puedo asegurar que el Santa Ana va a estar luchando por salvarse hasta el final”.