SANSE 3-0 EXTREMADURA | Histórico Sanse

pues sí, pues sí: atrévanse a soñar en San Sebastián de los Reyes. El equipo del mago Marcos Jiménez estará en la fase final de la liga buscando el ascenso a la segunda división. SEGUNDA DIVISIÓN apunten, por favor. Y lo hace haciendo pequeño a un buen equipo: el Extremadura, un rival de enjundia que ha pasado un año terrible traicionado por sus propios dirigentes. Honor para los extremeños y fiesta para los madrileños que firmaron un partido de oficio, con buen fútbol y, sobre todo, entendiendo qué hacer en cada momento. Se adaptaron al guion en todo momento, aguantando sin errores primero y liquidando después cuando descubrieron su momento y la fragilidad del rival. Incontestable victoria para firmar un año de ensueño que, ojo, todavía no tiene final. Nadie hubiera apostado al principio de año por esto y ahí está el Sanse. A disfrutar.

No se dejaron llevar por la necesidad ni blancos, ni azulgranas y arrancaron son precaución para no verse sorprendidos de salida. La estrategia se presentaba como primera alternativa en esos compases con Arturo malogrando la primera opción, no muy clara, la verdad. Lo más noticiable hasta mediada la primera mitad fue el desacierto arbitral demasiado rápido en echar la mano al bolsillo para sacar tarjetas en un partido recio, que no mal intencionado. El caso es que como ninguno quería salir a tumba abierta y ambos se mostraban sólidos atrás los porteros jugaban más con los pies que con las manos.

Así que en estos partidos la cuestión es o aprovechar un error o que alguien tenga una genialidad para desequilibrar. Acontecieron ambas en ambos goles. De entrada una indecisión defensiva visitante, muy blanditos atrás, permitió una colada (brillante eso sí) de Marcelo que, involuntariamente, Saúl mandó a su propia portería. Los extremeños confundieron entonces los tiempos, con tan poco para el descanso quizá la mejor alternativa era volver al sosiego y evitar más daños. O no supieron, o no pudieron porque una pérdida en medio campo de los azulgranas facilitó una contra vertiginosa de Carlos Miquel que remató con oficio y habilidad Marcelo. Que el goleador y Jime llegaran solos ante Casto habla del despiste final del Extremadura.

Con 2-0 en contra no cabía otra que salir a recortar lo antes posible. A eso se aplicaron los visitantes que, ahora sí, apuraron a la defensa local y Felipe tuvo que aparecer para evitar sustos. Claro que en la contra Arturo pudo liquidar el partido aunque se topó con Casto (el que tuvo..) para mantener vivo a su equipo. Para no ser menos Felipe le hizo una parada brutal a Saúl que remató con todo en una posición casi imposible. Una delicia remate y parada. El caso es que el duelo se estaba poniendo divertido a más no poder porque ahora había poca especulación. Quizá algún aficionado foráneo se pregunte ¿por qué tan tarde?

Porque fue tarde, especialmente cuando Carlos Portero ganó un sprint a la defensa para plantarse ante Casto y batirle por bajo. Tres a cero con media hora por delante. Salvo hecatombe, partido resuelto. Tuvimos, pese a todo, tiempo para ver  buenas paradas de dos porteros de nivel y quizá por insistencia y ocasiones los azulgranas merecieran el gol; los guantes de Felipe no le dejaron. Vivimos así pues un final de partido entretenido porque ambos se libraron de los complejos aunque sin tensión porque ambos entendieron que aquello quedaba resuelto. El Sanse completando un año sensacional, el Extremadura aplazando (en un año dificilísimo para su plantilla) la opción de volver a pelear por algo grande.