SANSE 1-1 CASTILLA | Y ahora… a soñar

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a primera fase de la competición solo podía terminar con un duelo por todo lo alto como este. Los de Raúl González aún no habían asegurado su presencia en la Primera División RFEF, por lo que -además del liderato- había una importante hazaña en juego para los blancos.

Quizás por eso el respeto entre ambos conjuntos reinó sobre el verde. Pese a que el Sanse tuvo más el balón en los minutos iniciales, cierto es que el primer tiempo se convirtió en un tanteo constante sin grandes ocasiones.

Avisó primero el cuadro sansero con un remate de Marcelo, que peinaba el esférico directo a las manos de Fuidias. Sin embargo, costó mucho que ambos conjuntos subieran las revoluciones. Los errores en la finalización de las jugadas se adueñaron de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Únicamente se salvan dos intentonas clarísimas. La primera, en el treinta y seis, un remate de Morante tras un córner que a punto estuvo de adelantar al filial madridista, pero la actuación estelar de Manoljovic evitó que el Castilla estrenara el marcador. La otra, en el área contraria; corría el minuto cuarenta y uno cuando Pichín estrelló el balón en el poste de la portería merengue.

Apenas bastaron unos minutos para que la segunda parte cogiera ritmo. El asalto se inició con un disparo de Cidoncha que finalmente se marcharía fuera. Poco más tarde, el infortunio se cebaba con el Real Madrid Castilla, que lamentaba un tanto en propia puerta. Pablo Ramón, en un mal despeje, adelantaba al Sanse en el cincuenta y cinco. Raúl empezó entonces a mover el banquillo en busca de la igualada.

Rápido se notó la entrada de los revulsivos. Marvin, al minuto de entrar, tiraba a puerta ante un Manojlovic que, de nuevo, frenó la intentona madridista. Después, en el sesenta y cuatro, los blancos gozaban de una peligrosa ocasión cuando Arribas recibía el cuero a pase de Hugo Vallejo. Pero el “veintidós” orientó mal y se fue por alto.

El combinado visitante siguió apretando hasta que, a falta de diez para el final, pudo palpar su recompensa. Marvin marcó un golazo imparable de volea que firmaba el reparto de puntos en Matapiñonera. El Sanse llegó a rozar la victoria muy de cerca, en el ochenta y nueve, con un remate con la testa de Marcelo que detuvo Fuidias.

Así, concluye esta carrera de fondo que ha durado dieciocho jornadas y que, a partir de hoy, abre paso a una nueva fase donde, tanto sanseros como merengues, lucharán por conseguir un puesto en la categoría de plata durante el próximo curso.