SAN FERNANDO 1-2 POZUELO | Verde que te quiero verde

a las once y treinta de este domingo posterior al Dia de la Hispanidad, el balón comenzó a rodar por el césped artificial (algo deteriorado) del Estadio Santiago del Pino. En sus primeros diez minutos de tanteo, ambos clubes no nos dejaron atisbar apenas ninguna aproximación a las áreas, desplegándose el juego en el centro del campo, sin que hubiera ningún disparo a puerta.

Si que nos dio tiempo a observar cómo cada entrenador había planteado el encuentro. Chiqui Núñez dispuso una defensa de cuatro, un nutrido centro del campo formado por otros cuatro jugadores, donde la manija la llevaba Koke, y arriba cambiando de posición continuamente Hugo y Del Barco. Juan José Granero, que llegó esta temporada al banquillo del Pozuelo, alineó inicialmente un solo jugador de la temporada pasada, el veterano central Barroso, al que acompañaron otros tres compañeros en el póker defensivo, trio de centrocampistas, a los que se agregaba de vez en cuando Palacios, para dejar en la delantera a tres puntales, Saugar, Luis Carlos y el mencionado Palacios, que tan pronto ocupaba plaza en la izquierda, como en el centro del campo, o en el eje de la delantera, y es que el ex del San Agustín del Guadalix era usado por su entrenador como un tres en uno.

El primer apuro, si se puede llamar así, llegó en el minuto dieciséis en forma de saque de esquina que favoreció a los de Pozuelo, que fue aperturado sin consecuencias. El turno para el San Fernando llegaría un par de minutos después, cuando Koke a saque de falta lanzaba directamente a puerta, deteniendo con apuros Siro, muy hablador todo el encuentro.

Los chicos de Chiqui estaban planteando un partido muy serio, quizás algo lentos en las transiciones, como es la tónica de la temporada, pero conscientes de lo que significaba para el animo suyo y el de sus seguidores una victoria en su casa. Eran los locales los que tenían la posesión de la pelota, mientras que el Pozuelo lo intentaba en velocidad, sobre todo Luis Carlos consciente de que superaba en este terreno a Chema, que era quien habitualmente le encimaba.

Y en la primera oportunidad, los de verde decidieron, corría el minuto veintitrés cuando la bola llegó a los dominios de Sergi, avanzó por su banda izquierda, superó a su marcador, y cuando tuvo línea de pase, envió un centro con pierna zurda al área chica, y allí el espigado Luis Carlos adelantándose a la defensa metió su bota derecha para empujar la pelota al fondo de las mallas, 0-1 en el Santiago del Pino, merced a que el ariete verderón no perdonó.

Luis Carlos vivió los mejores momentos tras marcar, recibió un balón cerca del área, regateó a varios defensas, y cuando se encaminaba a la boina, Chema le zancadilleaba provocando una falta peligrosa en la frontal de la portería. En jugada ensayada, Saugar enviaba un pase al nueve visitante, quien estrellaba el esférico en un defensor, desperdiciándose la ocasión de aumentar la ventaja. El San Fernando conseguía su primer saque de esquina en el minuto treinta y cuatro de juego, que fue sacado sin mayores problemas para los zaqueros foráneos.

Se estaban enfrentando dos estilos diferentes, el Sanfer con muchas ganas, tocando, pero lento en su juego, abusando del pase insulso, y sin mordiente en la delantera; y el Pozu dotando de velocidad las acciones de sus jugadores, y con dos puntas relevantes como eran Palacios y Luis Carlos.

El colegiado, tal y como le criticaba el público, se hacía de rogar con la primera tarjeta amarilla a algún jugador, que según los aficionados los del Pozuelo ya eran merecedores de llevar alguna por las presuntas alevosas entradas a los de casa.

Los últimos minutos de esta primera mitad fueron para los sanfernandinos, y una gran ocasión la tuvieron en un saque de esquina lanzado por Lorite, que remató Chema viniendo de atrás, pero su cabezazo salió alto, reclamando el central que le había empujado un jugador verde. Y con un nuevo córner, que no fue trascendente, el encuentro terminó, pero aún quedaban cuarenta y cinco minutos.

El vestuario nos devolvió a los mismos actores que comenzaron el partido, aunque se notó un cambio, y este fue el de la ambición de los jugadores del San Fernando, que pusieron mas ganas, y mas velocidad en sus acciones. Sus rivales lo cifraban todo a la rapidez de sus puntas, y en una de estas Palacios estuvo a punto de llegar a un balón que le enviaron al área pequeña, pero se adelantó Vargas atajando el cuero antes de que llegara el delantero.

Posteriormente tuvieron una gran ocasión los de Chiqui en el minuto cuarenta y ocho, cuando en un envío largo desde la defensa al área pozuelera, la bola llegaba donde se encontraban Hugo y Lorite, siendo este ultimo el que se hacía con el control de la pelota y remataba a portería con su bota izquierda para que se luciera Sito desviando el lanzamiento fuera de la zona de peligro. Lo intentaba el propietario del terreno de juego, en un centro de Hugo al segundo palo, recogiendo allí Mateus la bola, anticipándose al catorce la defensa verderona, enviando la esfera fuera de banda. Una falta a Hugo, la cobraba Chema, pero su centro no encontró rematador. Mateus cobraba protagonismo como canalizador del juego de su equipo, pasando muchos más balones por sus botas.

Y el jarro de agua fría para el SanFer, casi definitivo, llegó en el minuto sesenta y cinco, tras una falta que sufrió Sergi, al ser derribado por Leandro cuando enfilaba dirección a portería. El colegiado señaló la infracción, y el libre indirecto lo efectuaba Nevado enviando un centro al segundo poste, y allí Galiano libre de marcaje remataba de cabeza, alojando el esférico en la red blanca, segundo gol del Pozuelo, 0-2, en un quizás excesivo castigo para los del Santiago del Pino que estaban haciendo una buena segunda parte, pero ya lo dijo hace tiempo el entrenador serbio Vujadin Boskov “futbol es futbol”.

Chiqui ordenó a los suyos dar un paso adelante, si perdían no seria por entregarse, y fruto de ello fue el dominio que ejercieron en el campo desde que les marcaron el segundo tanto. Así siete minutos más tarde Hugo sufría una falta al borde del área, colocaba la bola el veterano central Chema, y con su pierna izquierda lanzaba un zurriagazo colocado que se clavaba en el ángulo izquierdo de la portería defendida por Siro, sin que el meta pudiera hacer nada por evitar lo inevitable, el primer gol local, 1-2, veinte minutos por delante, y la hinchada blanca animando a los suyos, todo podía suceder, inclusive la remontada.

El San Fernando de Henares al ataque, y el Pozuelo de Alarcón al contraataque, y así a la contra Jacobo delantero visitante que entró en la segunda parte, con todo a su favor lanzó un zapatazo que salió a las nubes del cercano Aeropuerto de Barajas.

Los locales querían, pero no podían, y su juego se desarrollaba en el centro del campo, sin crear apenas peligro en el área, allí no llegaban, el tiempo se iba consumiendo, y el partido de futbol se encaminaba a su epilogo.

La mejor oportunidad de lograr el empate llegó en el minuto noventa y tres, un envío en largo del guardameta Vargas al área contraria, lo recibía en su parcela Rashid, sacándose un misil de su bota, que en su camino teledirigido hacia la portería, lograba rechazar con la cabeza Siro, evitando una gran ocasión de los locales, quedando lesionado el meta unos minutos. Y el árbitro un minuto después pito el final del encuentro, que deparo que volaran tres puntos desde el Santiago del Pino al Valle de las Cañas.