SAN FERNANDO 0-2 NAVALCARNERO | La tiranía del líder

nueva victoria del Navalcarnero, que amplía su ventaja con respecto a sus perseguidores. Sin mucho brillo, pero sí con mucha solidez, los de Luis Ayllón se llevaron los tres puntos. Todo ello a costa de un San Fernando, que se vio muy pronto por debajo en el marcador, y que fue un quiero y no puedo.

El partido resultó atípico. Quizá por aquello del escenario extraño para los dos, por el horario, por la lluvia… El caso fue que el desarrollo del mismo no fue el esperado, entre dos equipos que siempre apuestan por jugar el balón. También hay que decir que el terreno de juego, con mucha agua después de un día intenso de lluvias.

Andaban los dos equipos todavía tanteándose cuando se adelantaron los rojiblancos en el marcador a balón parado. En un córner botado a la derecha de Vargas por Jose Antonio, el balón raso fue hacia el primer palo. Por allí se desmarcó Jesús de Miguel, que con un disparo raso cruzado al segundo palo, batió al cancerbero.
Tras el gol, se esperaba que el partido ganara en ritmo. Dada la mala situación clasificatoria, y ya por debajo en el marcador, se preveía que el San Fernando se volcara en pos del empate. sin embargo, se toparon con un líder sólido que no concedió nada. Con algo más de balón, los rojiblancos tuvieron el partido donde quisieron. Sin fisuras, los navalcarnereños demostraron hechuras de campeón, teniendo el partido bajo control. Sin ser un torrente de fútbol, pero sabiendo en todo momento como tenían que competir un partido áspero. Enfrente el San Fernando era un quiero y no puedo, que intentaba iniciar el juego, pero sin ideas en los metros finales.

Dado este desarrollo del juego, no es difícil adivinar que se vieron pocas ocasiones de gol. Los visitantes dieron la sensación de no querer forzar la máquina; aunque en la primera mitad tuvieron opciones de ampliar el marcador. Lozano lo intentó con una falta directa; mientras que a Oliva y Esnaider les quitó el gol Vargas, una de las veces en un lanzamiento desde nos treinta metros. Enfrente, la única de los locales en el primer tiempo la tuvo Hugo, pero su disparo se marchó directamente fuera.

En la segunda mitad, de inicio cambió el desarrollo del juego. El San Fernando ganó en posesión de balón, y jugó más en campo contrario, aunque sin peligro. El Navalcarnero defendía cómodo, sin meterse atrás, y sobre todo sin sufrir. La línea defensiva rojiblanca resultó un muro imposible de saltar para los futbolsitas blanquillos, que no eran capaces de superar a la zaga menos batida del grupo. Y cuando lograban meter algún balón con peligro, éste no encontraba rematador, anticipándose siempre alguno de los centrales. Enfrente, los del Mariano González no tenían prisa por buscar la portería contraria. El contragolpe, al quedar muchos espacios atrás al estar muy adelantado el cuadro local, era su mejor arma, aunque tampoco lograban finalizar con peligro y mucho menos con asiduidad.

El partido pasaba con más pena que gloria, y parecía que si se volvía a ver algún gol, éste sería del líder en un zarpazo, como así fue. En un error en la salida del balón sanfernandina, Borona cazó el balón por el perfil diestro, habilitando a Rubén Sánchez, que entrando solo en el punto de penalti, ajustició a Vargas con un disparo cruzado por bajo. El gol soñado por todo entrenador, puesto que los dos jugadores que acaban de entrar al terreno de juego, se cocinaron el gol de la tranquilidad.

Tras el 0-2 el ímpetu del San Fernando desapareció. Los de Chiqui bajaron los brazos y el Navalcarnero ganó metros sobre el campo. El choque pasó a jugarse en la parte del terreno de juego en la que defendían los locales. Entonces sí, los visitantes se gustaron con el balón, y tuvieron opciones para hacer el 0-3. Pero el gol se le resistió al líder en el tramo final, y el partido acabó con el conocido 0-2.