RM CASTILLA 2-1 VILLARREAL B | Un Peter estelar lideró la remontada

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l choque comenzaba de manera trepidante, en la primera jugada de peligro, Tasende se plantaba solo frente a Luis y mandaba el cuero al fondo de las mallas, estableciendo el primero de la lluviosa tarde madrileña.

El dominio del juego iba a ser visitante, Collado intentaba aumentar la renta del filial amarillo pero su remate se marchaba alto.A partir de esta acción, los blancos iban a reaccionar rápido a este dominio con un centro desde la banda de Rafa Marín que controlaba Latasa, que le cedía el balón a Peter que con un potente disparo establecía el empate en el luminoso.

El empate en el marcador iba a cambiar el devenir de los siguientes minutos, el dominio cambiaba  de bando y los pupilos de Raúl serían los dominadores del juego. Latasa lo intentaba con un cabezazo, pero se encontraba con una gran mano de Jorgensen, que iba a ser el mejor jugador visitante.

El dominio de la manija del choque iba a surtir efecto, en el minuto treinta y ocho Arribas lo intentaba con un disparo lejano pero se encontraba con una gran estirada del meta visitante, en el rechace Peter mandaba el cuero rozando el palo.

Cuando el horizonte del descanso se avecinaba, Peter aprovechaba un error en la salida del juego visitante para montar una contra y con un disparo desde la frontal del área batía al portero del submarino y establecía el dos uno en el luminoso, culminando la remontada.

El inicio del segundo tiempo iba a comenzar con un guión totalmente distinto al de la anterior, la primera ocasión sería local, Arribas probaba fortuna con un disparo lejano, pero el cuero lo repelía con una gran parada el portero visitante.

Pocos minutos después sería Latasa el que se volvía a encontrar con la mano del portero visitante, que evitaba  de esta manera, que su equipo fuera perdiendo por más goles. Dos minutos después otra vez Jorgensen sería protagonista, esta vez repeliendo un disparo de Dotor, enviando el cuero a córner.

Tras las ocasiones perdonadas por el filial madridista, los últimos minutos iban a ser de infarto, con un gran dominio visitante del cuero, pero la férrea defensa blanca impedía acercamientos de peligro, consiguiendo de esta manera la victoria.