RAYO B 1-1 TRES CANTOS | Insuficiente empate en el caos de García-Gil Tallante

Ni Rayo Vallecano “B” ni Tres Cantos pueden dar por bueno el punto sumado en la ‘City’. Los franjirrojos vuelven a dejarse dos en casa y los visitantes, que continúan en descenso, por desaprovechar una buena oportunidad para ganar su primer partido a domicilio del curso. Siempre llevó más peligro el conjunto de Chema Hidalgo, presente en la grada al estar sancionado, pero un error fatal al final del primer tiempo propició el buen gol de Manu Navarro. En la reanudación, llegó el merecido tanto del empate, obra de Adrián Bravo a la salida de un córner.

Lo mejor del encuentro fue que la incertidumbre del resultado se mantuvo hasta el final. Más allá de eso, mucho frío y poca continuidad en el juego, fruto de la actuación del árbitro David García-Gil Tallante, cuestionada por todos y que culminó con un auténtico sainete. Nacho Barroso fue expulsado en el minuto 94 y medio por doble amarilla, pero, tanto el banquillo tricantino como nosotros no teníamos anotada ninguna amonestación previa al lateral derecho. Pese a las protestas, se mantuvo firme en su decisión y los visitantes terminaron con uno menos. La amonestación a De Prada, sin embargo, no aparece reflejada en el acta.

El partido prometía más. Ambos habían vencido en la última jornada y podían iniciar una buena dinámica. Quien más llevó la iniciativa con el esférico fue el Tres Cantos, claramente dominador de la pelota, principalmente, en la primera mitad. Sin tanta posesión, los de Ángel Dongil hicieron daño al contragolpe. José Luis y Aguirre gozaron de dos buenas oportunidades con espacios, pero el juvenil se topó con Carlos Paredes y el extremo no pudo definir ante la recuperación defensiva de Fulgen.

Los tricantinos también tuvieron sus ocasiones, aunque estas se produjeron, sobre todo, cuando el encuentro se abría. Así pudo llegar el gol de Nacho Barroso en un contraataque muy claro, pero el ’12’ se durmió y Boigues estuvo rápido al cruce. Hubo, además, un lanzamiento al poste tras una jugada de Jime o una buena manopla de Adrián Quintela a disparo lejano de Bassim.

El momento de los vallecanos en el primer tiempo había sido en torno a la media hora. El Tres Cantos parecía cercano al gol al borde del descanso, pero un error imperdonable a estos niveles castigó sobremanera a los de Chema Hidalgo. El córner botado en corto fue un absoluto desastre (la devolución al sacador fue muy corta) y provocó el contragolpe que condujo Aguirre por la derecha y que materializó Manu Navarro tras controlar, recortar hacia dentro y armar la pierna derecha.

Con un enfado mayúsculo de Carlos Paredes, entre otros, se alcanzó un descanso en el que, además, hubo tensión camino de los vestuarios. El árbitro, incluso, hizo sonar su silbato para apaciguar los ánimos. Fueron amonestados Diego Méndez y Fulgen. En cualquier caso, a la vuelta al césped todo pareció olvidado, sobre todo, porque a los visitantes no les interesaba al ir por detrás.

Una reanudación donde los franjirrojos sí manejaron más el balón, mayoritariamente ya con 1-1 en el marcador. Hasta entonces, pese al aviso inicial de José Luis de cabeza en un saque de esquina, fue el Tres Cantos quien más buscó y encontró la meta de su rival. El primero fue Adrián Bravo desde fuera del área con un tiro fantásticamente repelido a córner por Quintela. Bravo también fue el segundo. Su testarazo al saque de esquina botado por Dani Martínez lo detuvo el cancerbero del Rayo B.

En ese instante ya no estaba Manu Navarro sobre el césped y los de Dongil perdieron capacidad de control del balón. El Tres Cantos, a base de acciones de estrategia, metió al filial en su área hasta que, en el tercer córner prácticamente consecutivo, Adrián Bravo anotó casi a bocajarro tras el centro de Dani Martínez.

Con empate, el guion cambió y predominaron las tarjetas, las faltas, las protestas, mientras que las situaciones claras de gol quedaron reducidas a dos, una por equipo. Héctor Peña, frente a Paredes, no pudo definir de la mejor manera en el minuto 76. Para los visitantes, ya en el noventa, Chupi lanzó un contragolpe hacia Miguel Pardo, que optó por un disparo atrapado por Quintela en vez de asistir a Bravo. El partido se fue al minuto 99 por culpa de la confusión generada por el árbitro, pero ninguno de los dos tuvo capacidad para cambiar el resultado.