PINTO 3-1 SANTA ANA | El pichichi Álex Fernández lidera la remontada

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emasiado bien empezó el partido para el Santa Ana para la forma en la que acabó tanto la primera parte como la contienda. Muy pronto, a los seis minutos, Molina adelantó a los amarillos, pero, justo antes del descanso, se esfumó la ventaja con un penalti —inicialmente decretado como libre indirecto dentro del área— transformado por Álex Fernández. El pichichi consumó la remontada pinteña, antes de que Raúl Pérez sentenciase un encuentro que finalizó con los visitantes con diez por doble amonestación a Sánchez en la última acción del duelo.

Con muchas bajas y una pareja inédita en el centro de la zaga llegó el conjunto entrenado por Jesús Lucas al Amelia del Castillo. Los centrales Roibu y Álvaro estaban sancionados, además de la lesión de Fabio y la ausencia de Isla, que dejaban un sector defensivo prácticamente en cuadro. El técnico santanero no pudo dar continuidad a la línea de tres centrales por falta de efectivos y optó por una alineación más ofensiva, con Christian de mediapunta, por detrás de Pitu. Superado el minuto cinco, balón en largo de Juanma, prolongación de Pitu con la testa, centro de Christian al área y peinada de Luis Molina al fondo de la red.

El plan le estaba resultando al equipo de Fuencarral, el tercero con mejor puntuación a domicilio. Cada vez que el Santa Ana pisaba las inmediaciones de Olmedo, no lo hacía en vano. Y, hasta ya superado el ecuador del primer tiempo, cada acercamiento pinteño se resolvía sin peligro hacia la meta salvaguardada por Nacho. Un zurdazo de Peño desde el borde del área, en el minuto 24, fue la primera vez que el Atlético de Pinto encontró la portería visitante.

No obstante, el dominio rojinegro era cada vez mayor, con circulaciones rápidas que, en su mayoría, acababan en los pies del desequilibrante Raúl Pérez. Una internada suya provocó la quinta amonestación del curso del central santanero Dani, así como una volea alta de Nachete desde la frontal tras otra colada del ‘7’ local. Los amarillos lograban aguantar los ataques del Pinto, más infructuosos cuando fueron por el lado izquierdo, con un Kevin de la Llave impreciso en los servicios laterales y sin un extremo tan puro, como sí lo había en el costado opuesto.

El Santa Ana cedió la iniciativa a su rival y trató de hacer daño con la velocidad de Pitu y Molina al contragolpe. Los otros dos hombres ofensivos (Nando y Christian) protagonizaron la opción más clara para el 0-2, cuando el último de ellos, en posición legal, recogió el rechace al tiro de Nando, pero mandó el cuero por encima de Alberto Olmedo. El guardameta sí intervino instantes más tarde en un lance muy protestado por el banquillo encabezado por Jesús Lucas, quien reclamaba penalti cometido sobre Molina por Olmedo, que pareció desviar la pelota limpiamente antes de que se produjese el contacto con el atacante cedido por el Rayo Vallecano.

Miguel Gómez Blázquez, árbitro de la contienda, no atendió las peticiones del conjunto amarillo. Sí las del Atlético del Pinto cerca del descanso, cuando señaló, inicialmente, un libre indirecto junto al área pequeña por juego peligroso de Héctor sobre Juanan, que, como es costumbre en él, entra con todo desde segunda línea en el segundo palo. Así marró una oportunidad clamorosa en el minuto 41 —incomprensible que no terminara en el fondo de la red— y así forzó lo que acabó siendo una pena máxima en el 44′, solamente señalada cuando el colegiado apreció la sangre en el rostro del ’20’, lo que pone de manifiesto que el árbitro ni vio la acción correctamente ni tampoco el infractor, que, al decretar penalti, debió haber sido penalizado con amarilla. Sí se la mostró a Christian por protestas y por la frustración de encajar el 1-1, obra de Álex Fernández desde los once metros, a escasos compases del entretiempo.

En la reanudación, se le acumularon las malas noticias al técnico visitante, que retiró a Molina, con molestias desde la primera mitad, para dar entrada a Goya y, poco después, se vio forzado a quitar a Pitu, al que se le salió el hombro tras una disputa aérea con Víctor Higuera. El Santa Ana perdía a su jugador más decisivo e incisivo y, además, veía cómo el Atlético de Pinto tomaba la delantera en el marcador. Raúl Pérez, en una posición más centrada tras la sustitución de Iván Gil por Jerez, asistió a Álex Fernández, que sin dar tiempo a que Nacho se esperase el golpeo, armó una volea desde fuera del área que se convirtió en el 2-1.

El ‘9’ pinteño continúa en estado de gracia y ya suma 13 goles este curso. No se conformó con el doblete y buscó redondear su actuación con un triplete que nunca llegó. Sin embargo, fruto de su insistencia y de uno de sus tiros, el esférico quedó muerto en el corazón del área para que Raúl, claramente habilitado por la defensa santanera, pusiera la puntilla al superar a Nacho en el mano a mano. Fue la sentencia, porque, pese a que el Santa Ana siguió compitiendo hasta el final, ya no había tanta pólvora sobre el césped, como así lo demostró el control fallido de Luismi en una situación ventajosa para marcar tras el envío de Héctor a la zona de castigo.

De hecho, lo que estuvo más próximo de suceder fue el 4-1 rojinegro de las botas de Álex Fernández en la penúltima acción del encuentro, pero el cansancio y tener que pensar antes de ejecutar le hizo tirarse muy largo el autopase para sortear la salida del portero visitante. Porque lo último que ocurrió en el partido fue la expulsión de Iván Sánchez por doble amonestación. Una segunda amarilla muy rigurosa y desproporcionada, por tratarse de una falta (zancadilla) que no interrumpía ningún ataque prometedor. En cualquier caso, el mediocentro se perderá el duelo frente al San Fernando, que se antoja clave si los de Fuencarral quieren poner fin a sus problemas en el Martín Temiño y para alejarse de la zona roja. Seis puntos distancian a los amarillos del descenso, siete es el margen de los pinteños, tanto de la quema como de los puestos de play-offs.