PARACUELLOS 4-1 GALAPAGAR | Goleada contra la crisis

Uno ve el juego del Paracuellos en la goleada ante el Galapagar y se pregunta cómo es posible que el filial del Rayo Majadahonda haya puesto fin este primer domingo de febrero a un bache de tres meses sin ganar. El 6 de noviembre había sido su último triunfo, entonces por la mínima e in-extremis. Esta vez, con goleada y gustándose.

Y es que el conjunto entrenado por Carlos Cura sumó a la efectividad (exceptuando los cuatro tantos tampoco encontró con peligro muchas más veces la portería de Gonzalo) el buen fútbol, con acercamientos generados a partir de sacar el balón jugado con criterio y al primer toque desde atrás. Eso sí, ninguno de los tantos se produjo de esa manera, sino que, más bien, fue fruto de la presión e insistencia con la que el Paracuellos afrontó prácticamente todos y cada uno de los lances.

El Galapagar, que siempre trata de deleitar al espectador con una propuesta de juego vistosa, se mostró errático con el esférico y demasiado tierno sin él. Los locales fueron acumulando saques de esquina durante el primer tiempo, algunos producto de fallos cometidos por los visitantes a raíz del empuje majariego. Uno de esos córners acabó con la pelota en el fondo de la red. Carlos Faya y Claverías hicieron el dos contra uno junto al banderín y fue este último quien colgó un centro con música que peinó Javi Fer para firmar el 1-0.

Sin embargo, la alegría duró poco en La Oliva, porque Hugo Becerra respondió con otro buen gol. El delantero cazó el envío largo, que no pudo cortar el debutante Luis Enrique pese a estirarse, y picó su remate sobre la salida de Dani Martín. Además de la acción del ex del Sanse “B”, cabe resaltar la ventaja aplicada por Alicia Espinosa Ríos, que completó una gran actuación, con participación directa (para bien) en dos goles. La árbitra también dio continuidad a la jugada en el 2-1, ya en la reanudación. En un contragolpe iniciado por la pérdida de Kike Falcón en mediocampo, Markus cayó derribado, pero la colegiada dejó seguir y la transición terminó con un tiro certero de Claverías.

El Paracuellos Antamira se volvió a adelantar con apenas 100 segundos cumplidos de la segunda mitad. Un gol que no digirieron nada bien los pupilos de Jaime Juanas, que ya en el primer tiempo sintieron muchas dificultades para generar situaciones claras para marcar. De hecho, más allá de la diana de Hugo, Cuadri remató desviado tras internarse en el área rival, pero, sobre todo, Dani Martín negó bajo palos el tanto al propio Hugo Becerra en un saque de banda largo de Rubén Darío mal defendido por el filial del Rayo Majadahonda. O lo que es lo mismo, solo a través del balón parado se sintió, de verdad, amenazado el elenco de Carlos Cura.

Tanto antes del descanso como después, porque la única oportunidad próxima a acabar en gol del Galapagar en el segundo periodo llegó ya con 4-1 y tras un córner que el Paracuellos no acertó a despejar, aunque Guille no consiguió disparar entre los tres palos. Entonces, el encuentro ya no tenía ninguna emoción, porque hasta el enfrentamiento particular estaba visto para sentencia (el duelo de la primera vuelta fue 2-1 para los serranos).

Al tanto de Claverías en el amanecer del segundo periodo le siguieron un golazo de Carlos Faya desde fuera del área (tras un despeje nada contundente de la zaga visitante) y otro de Jaime Heras al poco de rebasar la hora de contienda. Cortés cayó en el borde del área sin falta y todos se quedaron estáticos menos el lateral izquierdo, que siguió la acción y culminó con la derecha, su pierna menos hábil. La mejor demostración de que al Paracuellos le salió todo en un partido que le permite coger algo de oxígeno y distancia en relación a los puestos de descenso.