NUMANCIA 1-1 SANSE | Justo reparto de puntos

Informa: Ismael Corregidor

Decepcionó el duelo en las alturas. Numancia y Sanse ofrecieron un discreto espectáculo, sumando cada uno un punto, no mereciendo nadie nada más.

Frente a frente estaban dos de los gallitos del grupo, al ser los dos descendidos de Primera RFEF con más puntuación del curso. Y aunque por juego no lo demostraron, si por los recursos técnicos. Ni Pablo Álvarez ni Javi Moreno jugaron con un esquema rígido, quizá por los movimientos del adversario. En el Sanse lo que más variaba era el número de efectivos atrás. Saúl, Mayorga y Luis Pareja eran fijos, bajando en ocasiones Luque, bajando en ocasiones Perero que ocupó todo el carril diestro. Cuando bajaba a la altura de la zaga, era Macho el que ocupaba la posición de extremo. Enfrente, el Numancia variaba en ataque, sobre todo a la hora de presionar, cuando se partía en dos, con cuatro zagueros y seis hombres arriba a la presión. En el medio, Moustapha alternaba la mediapunta con el mediocentro, jugando muchas fases del partido Diamanka como único stopper.

En lo que también coincidieron ambos planteamientos fue en la apuesta por jugar. Aunque ninguno de los dos logró realizar un gran fútbol, unos y otros apostaban por jugar siempre el balón por el suelo, huyendo del juego directo. Sin embargo, faltaba claridad de ideas en los metros finales, sin que Binke y Lupu lograran entrar en juego.

Debido a que el juego no tuvo muchos kilates, no se vieron muchas ocasiones de gol; aunque eso sí, las pocas que se veían eran muy claras. En la primera mitad, Binke y Juancho en dos ocasiones pudieron poner el 0-1 antes del descanso (gran paradón de Dorronsoro al filo del descanso); mientras que por el equipo soriano fueron Carlos González y Lupu los que pudieron adelantar a los suyos, teniendo también una gran intervención Jagoga.

Tras el paso por vestuarios, Javi Moreno retiró a su único jugador amonestado hasta el momento, Diamanka, para dar entrada a David Sanz, el cual por cierto también terminó con tarjeta. Un cambio hombre por hombre, que le dio algo más balón al cuadro rojillo, pero poco más.

A decir verdad, en el segundo acto ambos equipos lograron tener posesiones más largas, pero menos profundidad. El juego se desarrollaba en el centro del campo, con mucho juego estéril en horizontal, y poco avance. Los atacantes eran incapaces de desbordar y superar a los defensores, por lo que se veían aún menos ocasiones que en el primer tiempo.

En su primera ocasión de la segunda mitad, el Numancia logró el tanto de la victoria. Cumplida la hora de partido, a la salida de un córner, el central De Frutos batió de forma excelsa al meta Jagoba. Hasta entonces, el Sanse tan solo había rematado una vez tras el entretiempo, repeliendo Dorronsoro un remate forzado de cabeza de Binke, a centro de Macho.

A pesar del discreto segundo tiempo de unos y otros, les costó mover el banquillo a Pablo Álvarez y Javi Moreno. Es más, el técnico sansero no utilizó su primera ventana -y única- de cambios hasta el minuto ochenta y tres.

Caprichos del fútbol, dos minutos después del movimiento de piezas el Sanse logró rescatar un punto. Yael centró desde la banda diestra, rematando Binke con la testa. En primera instancia, llegó a repeler el meta local, cayéndole de nuevo el balón al delantero sansero, que con cierta dificultad, a pesar de estar sin portero, logró introducir el balón en la portería con cierta dificultad, al estar rodeado de defensores.

El tanto del Sanse fue lo último a reseñar de un partido que no quedará en la memoria de nadie, salvo por ser el primer enfrentamiento en partido de liga entre ambos equipos, que solo se habían medido en Copa del Rey hace casi treinta años.