MÓSTOLES URJC 4-1 MORATALAZ | El Móstoles URJC se reencuentra a sí mismo

Lllevaba tiempo el Móstoles URJC sin llevarse una alegría y por fin lo hizo. Víctor González sumó la primera victoria a su casillero y lo hizo a lo grande, con un resultado de esos que marcan el camino a seguir y que dan serenidad al equipo. Un contundente 4-1 a un Moratalaz que estuvo muy desacertado en defensa pero que aún así mantuvo ciertas esperanzas de poder rascar algo hasta la recta final.

El marcador se movió muy pronto. A los 11 minutos, Asensio hacía el primer tanto al rematar una internada de Cortázar por la izquierda. Un tanto que parecía dar a los locales la confianza que no habían tenido en otras ocasiones, pero los fantasmas volvieron a aparecer pronto. En el 18′, Palacios recogió un saque de Yayo, vio a Aitor mal colocado y le sorprendió con un disparo desde unos 40 metros. Un error impropio del Zamora de la pasada campaña que, por suerte para él, quedó pronto olvidado, ya que el Móstoles no tardó en adelantarse de nuevo. La jugada volvió a partir de la izquierda, con un centro de Ledesma que cabeceó Portilla. El rechace lo recogió Salmerón para marcar casi en la línea de gol.

Con el 2-1, el Móstoles URJC disfrutó de sus mejores minutos. Se hizo dueño del partido y mostró un gran caudal ofensivo, con muchas llegadas. Y su premio llegó en el 36′, cuando Ledesma filtró un balón al área y Portilla, con todo a favor, cedió a Asensio para que el delantero firmase el doblete.

El partido tenía un claro color local, pero el Moratalaz no bajó los brazos del todo. En la segunda parte, obligado por las circunstancias, dio un paso adelante y se acercó más al área rival. Un remate de Luismi con Aitor adelantado y un remate cruzado de Mora fueron sus acciones de más peligro. Es cierto que el choque parecía controlado por los mostoleños, pero también lo era que un 3-2 podría generar muchos nervios en los locales. Pero en el 85′, Portilla se encargó de disipar cualquier tipo de miedo. Hizo el cuarto y abrió un plácido final de encuentro en El Soto ante un Moratalaz al que le salió casi todo mal y que se topó con la lesión de su meta Yayo en la última jugada.