MÓSTOLES 1-0 EL ÁLAMO | La falta de pegada vuelve a condenar a El Álamo

El Álamo cerró en El Soto una semana que pudo ser inolvidable y que no deja del todo el gran sabor de boca que mereció el equipo. Si el miércoles contra el Mallorca la falta de puntería le impedía dar una de las sorpresas de la Copa, en el regreso a su realidad, la de la Liga, se escribió un guión muy similar. El equipo de Emilio López dominó, tuvo las mejores ocasiones y mereció un premio mayor, pero no consiguió acertar de cara a gol y lo acabó pagando con una derrota.

El principal cambio entre un partido y otro estuvo en el cuándo llegó el tanto rival. Si el Mallorca marcaba en la última jugada de partido, el Móstoles URJC lo hacía al poco de comenzar un encuentro marcado por el fuerte viento, que no permitía a los jugadores estar del todo cómodos. En un balón largo, Asensio ganó la partida a su rival, peinó el balón, Juanma Ortiz se anticipó a Adrián y superó a Sebas Rosales con una vaselina.

El gol no pareció afectar demasiado a los locales, que siguieron llevando el timón del partido ante un Móstoles que tocaba mucho en su propio campo pero que no encontraba facilidades para acercarse al área rival. El Álamo dispuso de algunas buenas ocasiones, como un disparo de Fer desviado, otro de Flores que sacó De Lerma o un remate de Rafa que despejó Carosini bajo palos.

Aun así, las más claras las guardó para la segunda parte, en las que volvió a acechar más el área rival. Emilio López dio paso primero a Gonzalo Zamorano y después a Barri para ganar potencial ofensivo. Su primera gran ocasión la tuvo el ex de la Liga islandesa en un remate que Aitor sacó sobre la misma línea y que los alameños reclamaron que la había sobrepasado. Poco después, en su última acción sobre el campo, Helmer mandó fuera un gran balón que le llegó desde la derecha con todo a favor para lograr el empate.

Ese empuje no acabó siendo suficiente y el Móstoles URJC se acabó defendiendo con orden y con acierto para lograr una importante victoria que le permite despedir el año muy cerca de los puestos de playoffs de ascenso.