MOSCARDÓ 1-3 PARACUELLOS | Cañizares marcó la diferencia

Fue una mañana divertida y entretenida en el Román Valero. Nadie lo puede negar. Bien por unos, bien por otros, lo cierto es que el partido estuvo realmente interesante en todo momento, y no fue otro de esos partidos más bien condenados a un empate gris y triste, sino todo lo contrario. Cayeron los puntos del lado del Paracuellos, con un doblete apoteósico de Cañizares y cuya trayectoria en este 2022 está siendo prácticamente inmaculada, frente a un Moscardó que sigue colista pero sin ganas de enterrar el hacha de guerra.

La primera parte fue un monólogo total, completo, y absoluto en cuanto fútbol se refiere por parte del equipo de Manu Alcázar, que salió mejor posicionado al partido y con más claridad de ideas. Higuera adelantó bien pronto a los visitantes rematando un córner solo en el segundo palo. Y a partir de ahí, todo se vino mucho más fácil para el filial del Rayo Majadahonda. Con un excelente orden táctico, con buen criterio a la hora de mover el balón, ejerciendo la presión adecuada en cada salida, con estiradas al ataque… fueron coleccionando ocasiones por doquier: en el minuto 22, doble ocasión de Cañizares y Cortés; en el 30, Rojas tuvo un mano a mano que salvó Casero; y en el 41, el guardameta local volvía a enfundarse el traje de héroe desviando a córner un disparo de Cañizares. Pero tanto insistía el Paracuellos, que en el 43 Cañizares encontró el camino definitivo a gol, rematando un centro de Rojas desde la derecha. 0-2 al descanso con sensación de superioridad incontestable de los visitantes.

Pero el guión sufrió un giro a los 45 segundos del segundo acto, tras rematar Provencio un centro desde la izquierda de Cortés; con toda la segunda parte por delante, había partido. El conjunto de Dani Simón cambió la cara por completo, supo tener toda la paciencia, tranquilidad y criterio que le había faltado anteriormente, y fue poniendo cerco sobre la meta de Diego, que sin recibir demasiado peligro, sentía una sensación de inseguridad constante. El partido andaba en un fuego de asedio por parte de los locales, donde incluso reclamaron dos posibles penaltis por mano dentro del área, mientras los visitantes resistían cual defensa numantina, contragolpeando en los resquicios que le daba su oponente. Un nerviosismo que poco a poco fue llenando de tarjetas a los rojiblancos, mientras el conjunto negro aguantaba tenazmente el nubarrón que inesperadamente se le había presentado.

Los cambios por intentar el empate a toda costa del entrenador local, se fueron al traste en el minuto 78, cuando Cañizares ampliaba la ventaja al 1-3 tras un centro de Rojas que había acompañado a un genial contraataque. Fue entonces el turno de Manu Álcazar, que todavía no había realizado sustituciones, para ir fortificando su equipo y amarrar así la victoria. Conforme el tiempo iba avanzando, el encuentro fue poco a poco apagándose, sin demasiados sobresaltos. El Paracuellos suma así tres puntos vitales antes de recibir en casa al líder, mientras el Moscardó demostró que a pesar de estar instalado en la última posición, sigue empeñado en dar guerra e intentar la salvación.