LAS ROZAS 3-0 MORATALAZ | Los roceños muestran credenciales

el partido comenzaba de manera trepidante y con una alteración en el luminoso. Carbonell aprovechaba un balón en la frontal del área para disparar a la meta del Moratalaz, sorprendiendo a Elías y anotando el primer gol de la noche.

Los visitantes no se iban a venir abajo e iban a reaccionar a este duro mazazo con un remate de García que se marchaba rozando la portería defendida por Quesada.

En estos minutos, las ocasiones no cesaban, Tito estaba a punto de aumentar la distancia en el luminoso con un lanzamiento de falta que se estrellaba contra el lateral de la red.

Ayuso buscaba el empate desde la frontal pero el cuero se marchaba lejos de la meta local.

Tras este fulgurante inicio, el juego se pausó y las ocasiones no hicieron acto de presencia, la igualdad se mantuvo durante los siguientes minutos.

Los acercamientos a las porterías eran una quimera, el centro del campo reinaba, las interrupciones y las constantes faltas se saldaban con cuatro tarjetas amarillas entre ambos equipos.

Ambos conjuntos iban a tener una última oportunidad para marcar, la primera la tendrían los visitantes con un remate que se marchaba rozando el palo, los locales respondían con un cabezazo de Gonzalo que sacaba en la línea de gol la defensa del Moratalaz.

El descanso llegaba a Navalcarbón con mucha igualdad entre ambos, la puntería local decantaba el encuentro al descanso.

El segundo acto comenzaba de la misma manera que el anterior. En el primer minuto, Tito se plantaba solo mano a mano frente a Elías que adivinaba las intenciones del extremo, pero el roceño estaba atento al rechace y forzaba la pena máxima.

Alberto era el encargado de lanzarlo, engañaba al portero visitante y anotaba el segundo de la fría noche roceña.

Apenas se había repuesto del duro mazazo cuando Tito se volvía a plantar frente a Elías, pero esta vez le cedía el cuero a Cuéllar que, a placer, sentenciaba el choque en el minuto cincuenta y dos.

Los locales no aflojaban el ritmo y, a consecuencia de esto, tendrían las dos siguientes ocasiones. La primera con un remate de Alberto que se marchaba rozando el palo, la segunda con un disparo de Simal que atrapaba con facilidad el portero.

Jorge Vallejo movía el banquillo en busca de una alternativa que reactivara a su equipo con un triple cambio. Este movimiento iba a tener una repercusión positiva. Los siguientes acercamientos serían suyos.

El primero con un remate de Rubén que no lograba ver puerta, dos minutos después Vasco corría la misma suerte, y en la siguiente jugada Nabil se encontraba con una gran estirada de Quesada que evitaba el gol visitante.

Tras estas oportunidades, de la misma manera que ocurría en la primera parte, la igualdad era patente, ninguno quería arriesgar, los locales querían dormir el partido, mientras que los visitantes querían recortar distancias pero sin correr demasiado peligro.

Cuando el horizonte del final del choque se avecinaba, David Flores aprovechaba un balón centrado desde la banda derecha para rematarlo, pero se encontraba con una gran estirada de Elías que mandaba el cuero al palo, el delantero roceño recogía el rechace pero su disparo lo despejaba la defensa bajo palos.

Nabil iba a tener la última ocasión con un lanzamiento de falta que despejaba Quesada a córner con una gran estirada a la escuadra.