LAS ROZAS 1-1 POZUELO | La estrategia fue la protagonista

Navalcarbón acogía la undécima jornada de liga, que enfrentaba a Las Rozas frente al Pozuelo. Ambos conjuntos llegaban con máxima igualdad en la tabla clasificatoria con diecisiete puntos en el casillero.

Como preveía la clasificación, el choque empezaba de manera igualada, sin un dominador claro del cuero. Ninguno lograba coger la manija del encuentro, las defensas se imponían a las delanteras. Los acercamientos a las porterías eran inexistentes en los primeros compases.

La primera ocasión llegaba en el minuto diecisiete con una contra roceña que dejaba solo a Carbonell frente a Christian, el delantero local intentaba regatear al meta visitante pero no le engañaba y el portero evitaba encajar el primer gol de la mañana.

Cuellar iba a probar fortuna minutos después con un disparo lejano que llegaba manso a las manos del portero pozueleño. La estrategia iba a tener presencia en Navalcarbón, Cuellar lanzaba un saque de esquina, la defensa no lograba despejar, y Simal aprovechaba el cuero dentro del área pequeña y mandaba el cuero al fondo de las mallas estableciendo el primer gol de la mañana.

Cuando el descanso se avecinaba, los pupilos de Juanjo Granero aprovechaban un saque de banda para encontrar a Momprevil dentro del área, que con una jugada individual aprovechaba para batir a Quesada, con un disparo fuerte al primer palo, evitando la estirada del portero, poniendo el empate en el luminoso.

El descanso llegaba a Navalcarbón, la igualdad del marcador dejaba patente la dificultad de crear ocasiones claras de peligro. Las oportunidades llegaron a balón parado.

La segunda mitad comenzaba con el mismo guión que la anterior, ninguno de los dos equipos lograba coger la manija del cuero en los primeros minutos. Las ocasiones brillaban por su ausencia, el centro del campo reinaba.

Pradillos iba a disponer de uno  de los primeros acercamientos, pero primero su testarazo y después un disparo lejano no encontraba la portería de Quesada. Los locales iban a reaccionar con una jugada individual de Raúl, pero su remate se marchaba rozando la meta visitante.

Los siguientes minutos, el miedo a perder lo conseguido anteriormente, evitaba que ambos equipos intentasen atacar la portería rival. Cuando todo estaba ya listo para el empate, llegaron las ocasiones.

En el minutos ochenta y siete, Gonzalo Expósito mandaba el cuero al fondo de las mallas, pero el linier levantaba la bandera señalando fuera de juego. Un minuto después, Carbo probaba fortuna con un remate desde la frontal, pero se encontraba con una gran parada del portero rival.

Los pozueleños iban a disponer de la última ocasión en botas de Óscar Saugar, pero el disparo lo repelía de manera esplendida Quesada evitando la derrota para su equipo.