GALAPAGAR 2-1 URSARIA | Victoria balsámica

el encuentro enfrentaba a dos equipos con una misma dinámica, ambos no conseguían la victoria desde la primera jornada, los locales llegaban con tres derrotas posteriores, mientras que los visitantes con dos empates y una derrota.

Los primeros minutos iban a tener un claro dominador, el Ursaria dominaba el cuero generando peligro en los metros decisivos. La primera la iba a tener Borja Pascual con un remate lejano que atrapaba con facilidad Gonzalo. La segunda con un disparo de Sáez que se marchaba rozando el palo derecho del meta local.

Los locales intentaban salir con el cuero por raso, pero la alta presión impedía que lo hicieran y les obligaba a jugar balones largos. La primera oportunidad para los locales llegaba con un disparo de Marcos Gil que golpeaba en un defensor y el cuero se estrellaba en el palo evitando así el gol local.

Si antes le sonreía la fortuna a los visitantes, pocos minutos después le tocaba a los locales, Sáez lanzaba una falta desde la frontal, pero el cuero se estrellaba contra la escuadra de Gonzalo que evitaba el gol visitante.

Cuando el horizonte del descanso se avecinaba, una jugada individual de Nacho la culminaba Buceta con un remate que repelía Carlos pero el rechace le golpeaba a Buceta que mandaba el cuero al fondo de las mallas y establecía el primero de la tarde.

El descanso llegaba a El Chopo con dos juegos muy distintos, los locales tenían que jugar en largo debido a la presión visitante, mientras que el Ursaria lo intentaba a ras de césped pero la defensa galapagareña evitaba cualquier acercamiento.

El segundo tiempo comenzaba con el mismo guión que la anterior, el Ursaria dominando pero sin precisión en los metros finales. Mediado el segundo tiempo, Héctor recogía un balón en la frontal y de disparo cruzado batía a Carlos y aumentaba la ventaja para el Galapagar.

Pocos minutos después, Nacho disparaba dentro del área pero el meta visitante lo repelía de manera esplendida, en el rechace Héctor mandaba el balón al fondo de las mallas, pero el linier levantaba la bandera anulando el tanto local.

Los minutos pasaban y las ocasiones brillaban por su ausencia, el centro del campo reinaba nadie generaba peligro, las imprecisiones en los metros finales lo impedía.

Cuando el tiempo estaba ya prácticamente cumplido, el colegiado decretaba los once metros para el Ursaria. Ángel era el encargado de lanzarlo y anotarlo poniendo el dos uno en el marcador.