La Fortuna ha querido que el Rayo Majadahonda esté en la siguiente fase de la Copa del Rey tras un partido espeso de los madrileños en que se dejaron llevar por el temprano tanto de Javi Gómez y por no cerrar el partido acabaron desbordados por un entusiasta Eldense que mereció mejor suerte. En lo académico estuvo mejor el Rayo, cierto, muy superior técnicamente pero carente de mordiente y, por momentos de interés. Los locales con tesón, con garra y con un fútbol un tanto simple pudieron llevarse la eliminatoria pero entre Giralt y los palos evitaron la sorpresa. Ahora a esperar el sorteo con muchas probabilidades de que toque un primera.
El encuentro amaneció descontrolado, como si en vez de noventa quedaran diez para pitido final y ambos quisieran el gol salvador. En el desorden que se convirtieron esos primeros minutos sacó rédito el Majadahonda, más por pegada que por juego porque no habíamos siquiera “puesto la mesa” y Javi Gómez rentaba la primera que tenían los madrileños batiendo inapelable a Guille Vallejo. El gol serenó a los madrileños que ya no tuvieron tanta prisa y se replegaron un tanto dejando que el rival tuviera más posesión (y problemas) para elaborar. Ahí se le notó la categoría a los alicantinos que tardaron mucho en encontrar la manera de llegar al área de Giralt al que no le exigieron en demasía.
El problema es que el Rayo se vio por unos minutos metido atrás y en ese a inercia el Eldense pudo acercarse con algún balón parado que sembró cierta inquietud. Nada serio y todo bien resuelto por la defensa majariega. De lo que no hubo casi noticias fue del ataque madrileño hasta bien entrado el primer período; luego sí que las dos llegadas de Néstor y Susaeta mostraron bastante peligro. Faltó definición, pero los de Abel entendieron que permitir a los locales acercarse a su área generaba situaciones indeseables y que era mucho más rentable un duelo en medio campo aunque arriba se llegara con poca pólvora. Así al descanso se fueron con ventaja los visitantes.
Nada más volver del asueto otra buena jugada por banda derecha de los madrileños generó un maremágnum en el área local que no acertaron a resolver ni Javi Gómez, ni Juanjo. Un aviso para evitar que los locales se vinieran arriba de entrada. El partido no tuvo nada entonces. Porque a los majariegos les convenía, pausaron el partido para evitar que los locales se creyeran capaces de darle la vuelta y conforme avanzaron los minutos (y entraron titulares) el partido tuvo claro color madrileño. Un único pero: no se acababa de cerrar el partido pese a ser evidentemente superior el Majadahonda.
Y dejar un partido abierto… En una jugada aislada en área madrileña Aarón Ñiguez le sacó un penalti indiscutible a Cristian que el mismo delantero alicantino mandó al larguero con Giralt batido. El fallo embriscó a los locales que, con un fútbol muy primario, se animaron a ir arriba y metieron al Rayo en su área. Tiraron los visitantes de oficio para devolver el encuentro al redil, de hecho de no haber mediado el portero local la ventaja se habría ampliado. Con el final de partido acechando los alicantinos quisieron echar el resto pero se toparon (otra vez) con el palo y otra vez Aarón que aprovechando un despiste colosal de los madrileños se plantó ante Giralt pero, pero… La Copa había elegido al Rayo Majadahonda.
ELDENSE | Guille Vallejo; Capó, Eliseo, Fabrizio (A), Redru (A) (Kevin 87´); Damiá (Joaquín 81´), Ortuño, Forte (Aarón 60´); Juan Antonio (A) (Paco 81´), Luque (Julen 46´) y Musa. |
RAYO MAJADAHONDA |
Giralt; Iván López (A) (Casado 64´), Cristian Pérez, Álvaro, Philip (A) (Bastos 73´); Juanjo, Tassembedo; Susaeta (Iturraspe 64´), Javi Gómez (A) (Raúl Sánchez 73´), Mario; y Néstor (Rubén Sánchez 54´) |
GOLES | 0-1 Javí Gómez (10´) |
ÁRBITRO | Campos Salinas (Colegio murciano) |
INCIDENCIAS | Nuevo Pepico Amat: 1000 espectadores |