DON BENITO 0-2 UNIÓN ADARVE | Máxima efectividad para un estreno triunfal

estreno triunfal del nuevo Adarve. El nuevo proyecto encabezado por Manu González Millán ganó en su primer partido de la temporada, a un pobre Don Benito que apenas inquietó a los rojinegros.

Desde muy pronto se le puso la cosa de cara a los lobos. Andaban los dos equipos todavía midiéndose, jugando con el freno de mano echado, cuando a los ocho minutos se adelantaron los madrileños. Carbonell se estrenó con la rojinegra, actuando de cazagoles. El nueve se aprovechó de un mal despeje dentro del área, enviando para dentro un balón muerto desde la frontal del área chica.

El gol de los rojinegros mató el ímpetu local. El equipo de Roberto Aguirre quedó grogui sobre el irregular césped del Vicente Sanz. Enfrente, el Adarve sabía que lo más difícil estaba hecho, y que ya solo era cuestión de que pasaran los minutos para llevarse la victoria, a pesar de que quedaban más de ochenta minutos por delante.
Y es que poco o nada pasaba sobre el césped. El Don Benito deambulaba por el campo, ante un Adarve bien posicionado, consciente de que sino cometía errores, los tres puntos se vendrían para Madrid, por lo que apenas se veía nada. Ninguno de los dos equipos lograba hacerse con la manija, yendo el balón de un campo a otro sin mucho criterio, y sobre todo, sin peligro. Los dos porteros eran meros espectadores, en un partido malo, en el que no se veían ocasiones de gol, porque apenas se llegaba a ningún área.

La primera mitad transcurrió sin más pena que gloria, y cuando todo apuntaba a victoria adarvista por la mínima, llegó el tanto de la sentencia. Corría el segundo minuto de la prolongación, cuando Guille sacó de puerta muy muy largo. Tanto, que el balón llegó hasta la imaginaria línea de ¾. Parecía que iba a ser un balón largo sin más, buscando que llegara cuanto antes el descanso, ya que parecía manso manso. Pero la zaga local volvió a fallar, ganando Maganto la posición a Lolo Pavón, llevándose el balón, quedándose solo dentro del área ante su ex compañero Dani Simón, al que batió con un disparo a media altura, con el que acabó la primera mitad.

El segundo tiempo comenzó con un cambio en las filas visitantes. Molina dejó su sitio a Pineda, sin que esto significara un cambio de dibujo, en el 4-4-2 otrora clásico planteado por Manu González Millán. Lo que tampoco cambió fue el desarrollo de un partido insulso, en el que nada pasaba. El Don Benito comenzó a tener más el balón que en el primer tiempo, pero sin profundidad alguna, sin hacer sufrir a los nuestros, que eso sí, tampoco visitaban el área de Dani Simón.

La segunda mitad, al igual que la primera, pasaba con más pena que gloria. El cuadro extremeño estaba completamente impotente, ante un Adarve que para evitar que la situación se le complicara, tiró de oficio y veteranía para que el partido se volviese aún más lento. Eso sí, las pocas acciones de peligro que se veían, eran para los lobos, que pudieron obtener una renta más amplia, en dos acciones de las más simples y elementales del fútbol. La primera, en un córner rematado a bocajarro por Carbonell en el segundo palo; mientras que la segunda fue un balón largo a la espalda de la defensa (similar al del segundo gol), en el que Fer Harta (en el primer balón que tocaba) se topó también con Dani Simón.

Tan insulso fue el partido, que ni en el tramo final, a la desesperada trató de volcarse un Don Benito sin alma, concluyendo el partido con un cómodo triunfo para el Unión Adarve con más efectividad que fútbol. Pero al fin y al cabo, con los tres primeros puntos de la temporada, que es de lo que se trata.