CULTURAL 1-0 CASTILLA | La necesidad empuja a la Cultu

Pasó atrás del Castilla para buscar el ascenso directo. No se pongan dramáticos, no debe ser el objetivo, pero ya que está ahí…. Cayó en León ante un equipo que se jugaba la vida y jugó como si se jugara  la vida, porque para  la Cultural, con una racha en la segunda vuelta lamentable, perder suponía meterse en un lío de proporciones desconocidas. Ganó y ganó bien el equipo leonés ante un Castilla aseado, correcto con el balón pero sin espiritu, sin pasión., demasiado académico y pco reaccionario. Cierto que la temporada del filial ya es más que notable pase lo que pase pero tener a tiro el liderato del grupo y perder siendo inferior deja como un regustillo extraño. Y dato curioso, la Cultural sólo ha ganado dos partidos en la segunda vuelta, este y al Deportivo. Cosas del fútbol.

Los madridistas salieron reclamando el balón y no pareció que los “blancos” discutiesen la cuestión disponiendo cierta presión a la salida del balón para ver si en un descuido se pescaba algo.  Su argumento ofensivo con balones largos a Obolskii tampoco pedía mucha exposición con lo que el acuerdo de la posesión pareció claro.  En el papel. Porque la realidad es que posesión tenían los de negro, llegadas al área tuvieron más  los locales. Sin chicha en ambos  supuestos pese al empeño de Obrador por su banda y la impagable pelea del ruso de León  con los centrales. Pidieron los leoneses penalti por mano de Rafa Marín que fue de esas que los gerifaltes se han empeñado en convertir en polémica cuando cualquiera que haya pegado dos “patás” en el patio del colegio sabe que es involuntaria.

Y las llegadas de los locales acabaron por suponer un susto. Buena jugada por la derecha de los leoneses que acaba con centro atrás de Percán, Jesús Álvarez llega solo pero su remate se estrella en un defensor con De Luis ya batido. La siguiente también fue blanca. Balón que pesca Obolskii, rodeado de defensas, para esconderlo, darse la vuelta, quebrar una cintura por el camino y con todo a favor…. Remata fuera. Pudo haber sido el gol de la jornada sin género de dudas pero al ruso, cuyo trabajo es admirable, la portería le cuesta. Daba la sensación que al Castilla le costaba generar peligro pese a que la posesión (70% según la tele) le correspondía. Por el qué dirán los madrileños acabaron la primera mitad en campo rival y como antes, sin chicha.

Nada más arrancar la segunda mitad los leoneses dieron el primer aviso con un disparo desde la  frontal de Alarcón que se marchó por poco. Y lo que falló después Solís resulta inexplicable para la calidad del sevillano.  Otra buena combinación por la derecha, centro de Muguruza, rechaza de Luis y, con toda la portería para él, Solís remata al larguero. Enseguida se activó el técnico castillista que salió del banco como un resorte tras ese inicio tan espeso de su equipo. Cinco minutos se habían gastado, no se piensen.  El filial tenía que parar aquello y  apeló a amasar la pelota para recuperar el pulso. Sin sustancia.

Porque el caldo lo estaba preparando la Cultu por la derecha. Otra vez colada de Percan, los centrales madridistas se despistan de Obolskii y el ruso remata a la red. Absolutamente justo, la verdad porque de la posesión sin generar ninguna ocasión no se vive. Los locales habían hecho suficientes ocasiones para eso y llegó el premio. El Madrid no tuvo más remedio que dar un paso adelante y enseguida su calidad le presentó la ocasión del empate. Centro de Obrador, cabezazo abajo de Peter pero su remate lo saca Salvi. Un poquillo después la generosidad arbitral permitió al Madrid seguir con diez tras una entrada tremenda de Carrillo que se llevó por delante a Castañeda. Un apunte, un lunar en un partido bravo y noble, pero el central llega tarde y se lleva puesto al rival.

Aquello no le gustó al técnico castillista que puso en el tapete todo su arsenal. El filial empujó a los leoneses a su campo que tampoco pusieron muchas pegas para replegarse la  verdad. Casi sin querer el filial tuvo su opciones, sobre todo con un lanzamiento de falta que el portero leonés no vio venir y le acabó salvando el larguero. Ahora sí que el Castilla apretaba de lo lindo y los locales se defendían como gato panza arriba conscientes que los puntos le daban un tremendo empujón hacia la salvación. El pitido final se hizo esperar dejando la impronta de una victoria sufrida que realmente, visto lo expuesto, no fue para tanto porque ganó el que más empeño puso.