Por todos es conocido que no hay nada peor en el mundo del fútbol que un descenso. La fuerza de evitar un fracaso siempre puede con la de un equipo que busca la gloria. Y eso es lo que se vio en El Olivo de Coslada, donde el histórico equipo rojillo se aferró a la categoría. Y eso que durante muchos minutos (los treinta efectivos más el descanso) el equipo de Dani García estaba sentenciado matemáticamente. Como también estaba sentenciado el ascenso para un Canillas, que tendrá que buscarlo la semana que viene.
En el partido había mucho en juego, y se notó. La tensión por parte de los dos equipos era muy alta, lo que hizo que jugaran atenazados, sobre todo en la primera mitad. Una primera mitad en la que reinó la mediocridad. El miedo a cometer un error que podía ser letal (sobre todo para los locales) hizo que poco o nada se viera sobre el campo. El balón lo tenían más los visitantes, que nada más empezar el partido pudieron adelantarse por mediación de Álvaro. Era el primer minuto, cuando el remate se le marchó alto al jugador blanquillo, lo que habría hecho cambiar y mucho el desarrollo del partido.
Pero como decimos, el balón se marchó alto y dio paso a una soporífera primera mitad. El Canillas tenía el control del balón, y con ello del juego, aunque sin profundidad ni peligro alguno. Algún centro al área aislado, algún remate muy desviado, pero poco más. Eso sí, mucho más que un Coslada muy temeroso, al que parecía quemarle el balón en los pies, a pesar de lo cual, trataban siempre de salir con el balón controlado.
La primer mitad parecía que iba a morir sin pena ni gloria. Aunque Chengue avisó con un espectacular remate a la media vuelta, que se marchó alto por poquito. Fue el primer aviso del Canillas una vez cumplida la media hora. Poco después, a ocho para el descanso, llegó el tanto que durante casi una hora, dio la gloria al equipo de Hortaleza. Chengue recibió en tres cuartos, y tras intentar la personal, vio como le robaban el balón. El cuero siguió su trayectoria, cayéndole a Alan, que según le llegó no se lo pensó dos veces, y soltó un zapatazo a la escuadra, sin que Vargas pudiera hacer nada.
Lo más difícil para los visitantes parecía hecho, ante un Coslada que quedó grogui sobre el campo, puesto que ese gol también significaba su descenso a Primera Regional, al ir empatando en esos instantes el Alcobendas. Y pudo ser peor para los locales, de no emerger la figura de Vargas, al meter una gran mano abajo, en un remate cruzado de Chengue, que parecía que iba a significar el segundo. Eso sí, antes del descanso también hizo acto de presencia en la portería de enfrente Jaime, en un disparo de Marcio, tras una dejada de Hugo Salamanca a centro del capitán Nene.
Tras el paso por vestuarios, precisamente Marcio dejó su sitio a Yorman, en un Coslada que mejoró y mucho. El equipo de Dani García era muy consciente de que se les iba la categoría, con el fracaso que eso supone en una entidad como el Coslada, por lo que los rojillos dieron lo mejor de sí para lograr la remontada. Con más balón, y sobre todo jugando más en campo rival, y creando peligro liderados por un Rubén Lozano espectacular, que se echó a su equipo a las espaldas. Aunque Perea se tuvo que interponer en el disparo de Javi Ruiz para evitar el segundo visitante, por lo que se veía sobre el césped todo apuntaba a que el equipo que marcaría sería el Coslada. El mencionado Rubén Lozano se topó dos veces con Jaime, que le hizo dos grandes paradas, rozando también el gol Guacho.
Al final tanto fue le cántaro a la fuente, que cumplida la hora de partido, los cosladeños lograron empatar. Curiosamente, la jugada empezó con Vargas salvando el 0-2 de Chengue a pase de Javi Ruiz. Tras evitar el tanto, el meta golpeó muy muy largo, cayéndole el balón a Rubén Lozano muy cerca del área. Tras controlar, el nueve rojillo avanzó unos metros, y ante la media salida a la desesperada de Jaime, cruzó el balón para aferrar a los suyos a la Preferente.
El partido volvía a empezar, gracias a un resultado que a ninguno le valía. Aunque el punto ayudaba a hacer granero, al estar en la penúltima jornada era un paso atrás más que otra cosa. Chengue tuvo de nuevo el segundo para los de Carlos Alejos, al igual que Hugo Salamanca pudo firmar la remontada definitiva, prácticamente a renglón segundo del empate de los suyos.
A quince para el final del tiempo reglamentario, llegó el tanto de la esperanza cosladeña, y de la desolación blanquilla. Tras una jugada larga, iniciada desde atrás, Maka cual delantero centro remató con la testa un centro desde la banda izquierda. El catorce, que se había sumado al ataque, se encontraba desmarcado en el primer palo, pareciendo más bien un nueve por el movimiento y el remate.
Con el 2-1 el partido cambió. Aunque Rubén Lozano tuvo el de la tranquilidad para los locales, el Coslada tiró de veteranía y oficio para cerrar el partido. Los de Dani García sabían que cuantas menos cosas pasaran en el partido, mejor iba a ser para sus intereses, puesto que ya no tenían nada que ganar y si mucho que perder (una categoría nada más y nada menos). Los futbolistas rojillos se dedicaban a perder todo el tiempo del mundo, arañando sabiamente todos los segundos posibles al crono. Un crono del que si estuvo muy pendiente el colegiado Moreno Moraleda (buena actuación la suya), señalando hasta en dos ocasiones su reloj, indicando que añadiría todo el tiempo que se perdiese.
A pesar de ello, el Coslada continuó jugando su partido (no había otra). El Canillas trató de no entrar en ese juego, buscando con más corazón que fútbol (y piernas) un empate, que aunque no fuera definitivo, si le ayudaría a lograr su objetivo la próxima semana. Y aunque los de Alejos las tuvieron en las botas de Javi Ruiz y Lamarca (le faltó muy poco para llegar a un balón que solo tenía que tocar para meterlo), lo cierto fue que el Coslada resistió las envestidas blanquillas, dejando todo pendiente para la última jornada a los dos equipos
COSLADA | Vargas; Álaro Moya (Navarro 91’), Maka, Perea (A), Nene; Cata (Guacho 17’), Valcarcel, Noé Acosta; Rubén Lozano (Musa 94’), Hugo Salamanca y Marcio (Yorman 46’) (A). |
CANILLAS |
Jaime; Cristian (Lamarca 73’), Osmar, Koke, Arias; Chengue, Chozas (A) (Jackson 85’), Thiago (A), Javi Ruiz; Alan (Luis Mayor 73’) y Álvaro (A). |
GOLES | 0-1 Alan (37’); 1-1 Rubén Lozano (65’); 2-1 Maka (75’). |
ÁRBITRO | Moreno Moraleda. |
INCIDENCIAS | El Olivo, unos 130 espectadores. |