COMPLUTENSE 1-1 TORREJÓN | Balón parado bajo la lluvia

duro partido para cerrar la decimoséptima jornada en el subgrupo A. Complutense y Torrejón disputaron un encuentro en el que el fútbol brilló por su ausencia. Ni estaba en el guion, ni el mal tiempo ayudaba, y menos el estado y dimensiones del césped.

Conscientes del partido que se les venía, y sabiendo también a quién tenían enfrente, ambos entrenadores tomaron más precauciones de lo habitual. En el Complutense, Ernesto Gallardo apostó por un doble lateral en la banda diestra (Tito y Del Valle); mientras que Joselu ideó un sistema con cinco hombres atrás. Todo para tratar de ganar una batalla que se iba a ir a lo físico, sabiendo que quien ganara los duelos en torno a los tres cuartos de área, tendría mucho ganado. Porque el balón se sabía que iba a estar más por el aire que por el suelo, y aunque ninguno de los dos equipos se siente incómodo en ese desarrollo, los dos son conscientes de por alto no son dos de los mejores equipos del grupo.
Y para muestra un botón. En el primer encontronazo del partido, en torno al segundo treinta, Díaz Rodríguez (que supo llevar a las mil maravillas el encuentro), se vio obligado a sacar la primera amonestación del partido por una entrada de De Prada sobre su ex compañero Mario. Una prueba de que ninguno de los dos iba a regalar nada, y que de que el que no fuera con todo a todas las acciones, podría salir mal parado.

Dado este desarrollo del juego, el balón iba de un campo a otro sin ningún peligro. El balón volaba de un campo a otro, pasado como máximo por tres jugadores antes salir volando hacia adelante. Y como quiera que las defensas estaban a un muy buen nivel, ninguno lograba finalizar. Tanto Nacho Esteban como Javi Alonso vivían plácidamente; sobre todo este último. El meta torrejonero, si vio en los primeros quince minutos como a balón parado el Complutense tuvo dos claras para marcar. Primero Isra con una semibolea; y poco más tarde Luis Pareja que estrelló el balón en el larguero.

Sin embargo, caprichos del fútbol, a la primera que tuvieron los franjiblancos, se adelantaron en el marcador. Tuvo que ser tras un saque de banda a la altura del punto de penalti. Fran Sánchez metió el balón en el área. El cuero fue rechazado hacia el segundo palo, por donde apareció Mario con la caña para hacer el 0-1.

Pero la alegría le duró muy poco al cuadro de Joselu, puesto que tres minutos después, lograría igualar la contienda el Complutense. En su primer acercamiento tras el gol visitante. Tras un córner, en el rechace Miguelón centró al segundo palo para Álex García, que libre de marca niveló de nuevo la contienda.

Parecía que el partido se podía abrir, y podría comenzar uno nuevo, pero nada más lejos de la realidad: el choque siguió siendo exactamente igual. De hecho, desde el segundo tanto y hasta el descanso, tan solo Pablo Rojo tuvo opción para marcar, atrapando bien Javi Alonso.

Tras el descanso, la única novedad fue el cambio de indumentaria del trio arbitral. Calados hasta los huesos, Díaz Rodríguez y sus asistentes dejaron el amarillo del primer tiempo por el rosa para el segundo. Desgraciadamente para el espectador, lo que no cambiaría era el partido. Uno de esos llamados de entrenador. Además, los dos técnicos parecían contentos con lo que estaban viendo, puesto que Gallardo los cuatro cambios que hizo fueron por agotamiento físico de los sustituidos; mientras que los tres que tuvo que hacer Joselu fueron por lesión, afortunadamente ninguna de gravedad.

A decir verdad, durante el segundo tiempo ninguno mereció marcar. Ni perder. La segunda mitad fue aún más igualada. Y aunque los dos equipos tuvieron un par de acercamientos con peligro, lo cierto fue que realmente ninguna acción mereció acabar en gol, como así ocurrió. No hubiese sido justo que ninguno se quedara sin puntuar, como no hubiera sido tampoco que dado el buen nivel defensivo de ambos hubieran merecido marcharse con dos goles en contra.

De este modo, se resolvió un partido en que cualquiera de los dos podía haber dado un golpe sobre la mesa, en la lucha por la sexta posición. Un golpe, que de haberlo dado los torrejoneros, habría sido prácticamente mortal, puesto que a falta de cinco jornadas para el final de la liga regular, habría aventajado en cinco puntos a sus dos más inmediatos perseguidores, aunque eso sí, con un partido más que su rival de este domingo del que le separan dos puntos.