sigue creyendo el Complutense en la salvación. El equipo de Ernesto Gallardo dio la sorpresa, y venció a un Galapagar que venía de ganar cinco de sus últimos seis compromisos, y que en ningún momento dio sensación de poder llevarse los tres puntos.
Aunque el equipo de Álvaro Gómez Rey no dio su mejor versión, si fue fiel a su estilo. En todo momento monopolizó la posesión del balón, aunque en campo propio. Los gualdinegros se hartaban de tocar y tocar en posiciones defensivas, ante la nula presión del Complutense, que esperaba férrea y tranquilamente en su campo. La idea de los locales era clara: cerrar espacios atrás, para evitar la movilidad de los hombres en punta, algo que lograron. Y es que no fue el día de los Héctor, Buceta, Marcos Gil y compañía, que en ningún momento lograron inquietar la portería de Paul.
El primer tiempo fue muy lineal. El Galapagar tenía el balón, y el Complutense defendía en campo propio, saliendo solo al contragolpe. Y aunque no eran muchas las ocasiones en las que los locales lograban robar y salir, si es cierto que eran más y sobre todo con más peligro que los serranos, que no inquietaron a Paul en todo el partido.
Al cuarto de hora de partido llegó el que acabaría siendo el gol para la esperanza del Complutense. En en intento de Pliego de salir con el balón jugado, lo perdió ante la presión de Manu Ruiz a la altura de la imaginaria línea de tres cuartos. Una vez que el delantero tuvo el balón en su poder, corrió como alma que lleva el diablo en dirección a la portería rival. Sin adversarios que el pudieran salir al corte, se plantó solo ante Gonzalo, al que batió con un disparo duro y seco ante el que nada pudo hacer el cancerbero.
Por debajo en el marcador, se esperaba la reacción gualdinegra. Sin embargo, el guion del partido no varió. El Galapagar monopolizaba el balón, pero en campo propio sin apenas profundidad. Y cuando lograban avanzar con el cuero en campo contrario, los visitantes eran incapaces de saltar la última línea local.
Así transcurría un partido limpio (apenas había interrupciones ni faltas). Los visitantes eran un quiero y no puedo, ante un equipo local que tuvo tres acciones antes del descanso para sentenciar el partido. Primero Garci con un centro-chut que atrapó sin problemas Gozalo. Más tarde, la tuvo Alamancos con un lanzamiento de falta directo que se estrelló en la parte exterior el palo. Por último, el propio Alamancos vio como Pliego despejaba un remate suyo cerca de la línea de gol tras un balón de Manu Ruiz.
Tras el descanso, Álvaro Gómez Rey introdujo un cambio y una novedad táctica. Un desaparecido Buceta dejó su sitio a Nacho. Además, los laterales Guille y Carlos Daniel permutaron la banda, jugando más el primero de extremo que de lateral, puesto que apenas bajaba a la altura de la línea defensiva.
Con esta variante, el Galapagar ganó en presencia en campo rival. Aunque los forasteros seguían sin crear peligro, ya no eran el equipo que tocaba y tocaba en campo propio. Pero, aunque lograron avanzar metros sobre el césped, lo que no lograron fue deshacer el entramado defensivo de los cervantinos, que de nuevo a la contra pudieron marcar. De nuevo Garci se topó con Gonzalo, al igual que De Prada en un disparo lejano. Aunque de nuevo, la más clara fue para Alamancos a pase de Manu Ruiz, teniendo que meter la mano Gonzalo a la escuadra para evitar el segundo.
Mediado el segundo tiempo, llegaron las dos acciones para la polémica del partido. Dos manos que parecieron, pero que Carte Echeverría no entendió como tales. Primero, una mano dentro del área de Miguelón, tras un disparo desde la frontal, que el vasco entendió como involuntaria, o que andaba pegada al cuerpo, ante las protestas visitantes. Poco después, la mano fue fuera del área, pero del cancerbero Gonzalo, a unos quince metros de la frontal del área. El meta salió a tapar una nueva carrera de Manu Ruiz a la contra, pareciendo tocar con la mano en el intento de bloqueo, medio cayéndose al suelo.
Polémicas aparte, el partido continuó con el mismo desarrollo. El Galapagar era un quiero y no puedo, ante un Complutense bien pertrechado atrás que no concedía nada, defendiendo con uñas y dientes su gran botín. Y además, lo hizo sin mucho sufrimiento, puesto que los visitantes no lograban finalizar, a pesar de tener varios centros al área en los últimos minutos. Para repelerlos, Ernesto Gallardo sacó al gigantón Pancorbo, que esta vez jugó de central.
La partida la acabó ganando el técnico cántabro, anotándose así su equipo tres nuevos puntos, que les dan esperanzas de poder alcanzar la permanencia.
COMPLUTENSE ALCALÁ | Paul; Imanol (A), Miguelón, De la Cuerda, Tito (Mario 8’); Jorge Sánchez, De Prada; Sicilia (Romero 50’), Alamancos, Garci (A) (Pancorbo 86’); Manu Ruiz (Said 86’). |
GALAPAGAR |
Gonzalo; Guille, Raúl León (Íñigo 79’), Pliego, Carlos Daniel; Marcos Gil (Sergi Más 64’), De la Torre (Greciano 79’), Facu (Jaime 79’), Kike, Héctor y Buceta (Nacho 46’). |
GOLES | 1-0 Manu Ruiz (16’). |
ÁRBITRO | Carte Echeverría. |
INCIDENCIAS | Recinto Ferial, unos 300 espectadores |
Los Importantes 2021/2022 | |||||
COMPLUTENSE |
GALAPAGAR |
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3. | – | 3. | – | ||
2. | Alamancos | 2. | – | ||
1. | Manu Ruiz | 1. | Guille | ||
E: | Ernesto Gallardo | 2 | E: | Álvaro Gómez Rey | 1 |
Á: | Carte Echeverría | 1 |