CELTA B 1-2 SANSE | Venganza completada y permanencia casi sellada

El 0-7 en Matapiñonera del Celta B al Sanse fue un error. Fue uno de esos partidos en los que todo sale mal. En Barreiro, los de Marcos Jiménez demostraron esa hipótesis. Vencieron con dos señores goles antes del descanso, especial mención al primero de Fer Ruiz, y callaron muchas bocas que venían haciendo ruido desde aquel día nefasto. Por si fuera poco, los 45 puntos que ya cosechan los de San Sebastián de los Reyes le aseguran, casi con total seguridad, su permanencia un año más en esta Primera RFEF.

La primera mitad fue de un conjunto visitante que salió al campo, tanto táctica como técnicamente, mejor asentado que su rival. Los jugadores madrileños eran más precisos con el balón y tenían las ideas más claras. A los siete minutos, Borja Sánchez estuvo a punto de abrir la lata en una jugada ensayada en un córner, pero su chut desde segunda línea se estrelló contra el travesaño de la portería celeste.

Los locales encontraron su primera gran oportunidad en un mal pase de Fomeyem en su propio área. Intentó el central cambiar el juego con un pase horizontal, pero Gabri Veiga se encontró en el camino de la trayectoria del cuero y, sobre el punto de penalti, recuperó la pelota y disparó, aunque de forma tan genuina que Bañuz pudo atrapar el chut sin grandes dificultades.

En pleno ecuador del primer período llegó el tanto de la jornada y uno de los mejores de la temporada. En una jugada muy rápida, que apenas duró 5-10 segundos, Fer Ruiz terminó empalando el balón desde unos 25 metros de primeras y con tal fuerza que Campos solo pudo ver cómo la pelota se adentraba por toda la escuadra y el 0-1 subía al marcador.

Después, tras un mano a mano errado por cada equipo, uno por parte de Alfon y otro por parte del propio Fer Ruiz, otra jugada ensayada trajo grandes beneficios al equipo madrileño. Esta vez, de hecho, el cuero acabó, no en el larguero, sino en el fondo de las mallas. Fue a falta de cinco minutos para el paso por los vestuarios, cuando Jime sacó un saque de esquina a la perfección y Barreda, llegando desde atrás y sin marcaje, cabeceó el envió a la red para poner un justo 0-2.

Entró al segundo tiempo el filial del Celta de Vigo con más garra y efectivos en ataque de cara a marcar un gol pronto y meterse en el choque. Para ello, Onésimo metió, para acompañar arriba a Gabri Veiga, Alfon y Miguel Rodríguez, a Lautaro e Iker Losada. Antes de la hora de partido, tanta calidad tuvo sus frutos en otra desafortunada acción de Fomeyem, el cual, tras un gran pase entre líneas de Gabri Veiga, perdió la marca de Miguel Rodríguez y le derribó con el brazo.

Iker Losada transformó con precisión la pena máxima gracias a un disparo cruzado y ajustado al palo, ante el que nada pudo hacer Bañuz, aunque llegó a adivinar la trayectoria del balón. Los celestes empujaron con todo para tratar de hacer el empate, pero fueron los de Marcos Jiménez los que casi sentencian el encuentro con un cabezazo de Jime que pilló a Campos a contrapié, pero que se fue contra la cepa del poste.

En el tramo final del enfrentamiento, los gallegos lo intentaron por tierra, mar y aire, aunque sin fortuna y siendo testigos de una gran actuación de Bañuz. Lautaro y Veiga no pudieron atinar en dos pases de la muerte, mientras que Cédric, con todo de cara y en pleno descuento, no engatilló bien el cuero y lo mandó fuera. El Sanse resistió y conquistó Barreiro, rompiendo una racha negativa de dos derrotas consecutivas y dejando atrás un partido de ida que causó varias pesadillas en el club durante varios meses. Hasta este domingo.