CASTILLA 2-2 BALEARES | Máxima eficacia

E

l choque comenzaba con ambos equipos intentando llevar la manija del choque, pero el dominio sería alterno. La primera oportunidad llegaría para los visitantes con un centro chut de Dioni que repelía el larguero de la meta local.

Apenas se había llevado el susto el cuadro blanco cuando René cometía penalti en un mal despeje, el encargado de lanzarlo era Arribas, que lo dirigía a la izquierda del meta visitante, que adivinaba la trayectoria pero el cuero se marchaba al fondo de las mallas adelantando al conjunto blanco.

Pocos minutos habían pasado desde que encajaran el gol cuando Hugo lanzaba una falta desde la frontal que se introducía por la escuadra izquierda de Toni y establecía el empate en el luminoso.

En estos minutos locos, Gudjohnsen aprovechaba un balón en el área pequeña para disparar a bocajarro, pero el cuero lo repelía el meta visitante, en el rechace el delantero islandés del filial blanco mandaba el cuero a la red y volvía a adelantar a los pupilos de Raúl.

Tras la locura de estos diez minutos llegaba la calma, ambos equipos volvían a intentar llevar la manija del encuentro, pero en la gris y lluviosa mañana madrileña el centro del campo reinaba en el Di Stefano.

Los visitantes intentaban empatar el choque con un remate de Luca que repelía la defensa blanca bajo palos. Las dos siguientes ocasiones iban a ser una por cada equipo pero los disparos se marchaban altos.

La segunda parte iba a tener el mismo guión que la anterior, la primera ocasión iba a ser local con una jugada individual de Aranda, que finalizaba el mismo con un disparo dentro del área que se marchaba rozando el palo izquierdo.

Dioni lo intentaba con un disparo lejano que se marchaba alto. Si el primer gol balear era un golazo el segundo no se quedaba corto. Luca disparaba desde treinta metros, el cuero lo rozaba la defensa blanca y el balón entraba por la escuadra izquierda empatando el choque.

Tras el gol, el centro del campo reinaba durante los siguientes minutos, las ocasiones brillaban por su ausencia, los atisbos de ocasiones de gol eran eso, intentos que no llegaban a culminar.

La última oportunidad iba a ser del filial blanco, Dotor lo intentaba con un disparo dentro del área pequeña que despejaba René con un autentico paradón que evitaba la derrota de su equipo.