CASTILLA 0-0 BARCELONA B | Uno quiso la posesión, el otro las ocasiones

El Alfredo Di Stefano acogía un partido histórico, era la primera vez que se enfrentaban los dos equipos en la nueva categoría, el primer clásico de filiales en la Primera RFEF.

El choque comenzaba con un dominador claro, los blaugranas llevaban la manija del cuero, pero sin acercarse con peligro a la meta de Toni Fuidias. La primera ocasión la iba a tener Aranda para los visitantes con un robo en la salida del filial blanco, pero el cuero se marchaba desviado.

Tras unos primeros minutos con dominio del filial del Barcelona, los pupilos de Raúl iban a responder con dos ocasiones del mismo protagonista. Aranda, el jugador del Castilla, disponía de un disparo raso  desde la frontal  que se encontraba con una gran mano de Iñaki.

Pocos minutos después, el jugador blanco estrellaba el cuero contra el lateral de la red. En el minuto veintitrés llegaba la polémica al Di Stefano, el cuero golpeaba en la mano de Jandro dentro del área blaugrana, pero el colegiado no decretaba la pena máxima, al entender que estaba en posición natural.

Los siguientes minutos transcurrieron con normalidad, sin muchas ocasiones de peligro. Los dos equipos tenían oportunidades pero los disparos se marchaban lejanos de las metas.
La última ocasión la iba a tener el filial blanco con una jugada individual de Peter que disparaba dentro del área, pero el cuero se marchaba rozando la escuadra derecha de Iñaki.

El descanso llegaba a Valdebebas con dos juegos completamente distintos, los jugadores de Sergi Barjuan querían la posesión del cuero, mientras que los de Raúl jugaban de manera más vertical y buscaban la portería rival más rápido.

El segundo acto comenzaba con el mismo guión que la anterior, el cuero tenía un dominador claro, pero sin generar peligro. La primera iba a ser del cuadro blaugrana con un cabezazo de Jutglá que se marchaba alto.

Aranda iba a responder con un disparo manso a las manos de Iñaki. La ocasión más clara llegaba en el minuto sesenta con un pase atrás de Dotor que remataba Miguel Gutiérrez, pero el balón golpeaba en su compañero Gudjohnsen y evitaba así el primer gol de la cerrada noche madrileña.

Tras estas oportunidades, el centro del campo reinaba y los porteros eran meros espectadores del juego. Las dos últimas oportunidades iban a ser una para cada equipo, la primera para los visitantes con un remate de Jutglá que se estrellaba contra el lateral de la red. Los locales iban a tener la victoria con un disparo de Aranda que atrapaba con facilidad Iñaki.