CANILLAS 1-1 MÓSTOLES | Insuficiente empate

Canillas y Móstoles firman un empate que podemos considerar justo, dada la capacidad futbolística y lo expuesto por ambos, que no mejora su posición en la tabla. A los locales el punto no les saca de los puestos de “infarto” y a los visitantes nos les mueve de su tercera plaza aunque ven como el cuarto se pone a tiro de piedra. El duelo sirvió para mostrar las dificultades de ambos cara a portería especialmente de los mostoleños que atesoran mucho más fútbol que remate y por ahí se les pueden escapar ( y se le escapan) puntos vitales en la lucha por la promoción. Al Canillas le debe servir, por encima del sudado punto, el trabajo colectivo aunque las jornadas para la salvación se van acabando. 

Como parecía lo lógico fueron los visitantes los que de entrada aparentaron querer más la bola. Con la nómina de peloteros que pone en juego parece una obligación, claro. Enfrente defensa poblada y mucho sudor en la presión a la espera de una chispa que prendiera. Como así ocurrió rebasado el primer cuarto de hora con el gol de Corrales en lo que era la primera aproximación con peligro local. El tanto no variaba el plan de ninguno, si acaso reafirmaba la intención de los locales de no discutir la posesión siempre que el Móstoles no tuviera tranquilidad para mover la pelota. Que no la tuvo aunque sí tuvo la oportunidad del empate en un centro de Portilla que remató fuera Prada en lo que fue la más clara de la primera mitad para los dos. Aún así al descanso ventaja local porque los del Sur de la Comunidad mostraban mucho juego y poca, muy poca pegada.  

Con marcador en contra a los mostoleños no les quedaba otra que tirarse arriba tras el asueto. Casi, casi era el mismo plan que de inicio aunque ahora más evidente, incluso descarado. Les costó a los azules hacerse con el control del juego porque el campo y la presión del rival les incomodaba sobremanera pero, piano, piano fueron llevando a los locales más cerca de su área. La poblada defensa local impedía el juego de combinación de los azules por lo que éstos tuvieron que recurrir al desborde por banda con el objeto de sorprender. Lo lograron tras un buen pase desde la izquierda de Leiton que pilló mal orientada a la defensa local; el descuido no lo desaprovechó Portilla para empatar. 

El empate no le bastaba a un Móstoles que siguió insistiendo en su presión ofensiva ante un rival cada vez más recogido y que aspiraba a una contra o una estrategia para sorprender. Lo pudo hacer con una falta lateral rematada inocentemente por Rodrigo a las manos de Do Santos cuando se había zafado de la defensa visitante. Tuvieron el tino los blancos de no meterse en su área obligando al Móstoles a inventar para llegar hasta Alberto y salir a campo contrario a la mínima ocasión aunque fuera sin peligro. Pese a la insistencia final de los azulones para el segundo el marcador quedó como estaba y el reparto de puntos.