BETIS DEP. 0-3 RM CASTILLA | Arribas lidera el paseo sevillano

El Madrid B disfrutó de una plácida tarde sevillana en la ciudad deportiva del Real Betis y liquidó sin casi ningún apuro a un filial verdiblanco demasiado endeble atrás y que no tuvo ninguna opción en todo el partido. Los madridistas finiquitaron el partido en dos chispazos en los inicios de cada periodo y luego se limitaron a aprovechar su buena disposición defensiva y la “magia” de un Arribas en estado de gracia. Con esta victoria los de Raúl González se asoman a los puestos de promoción de ascenso.

Nada más arrancar el partido se puso el Castilla por delante en la primera ocasión que tuvo, colada de David González por la izquierda, pase atrás y Santo remata inusualmente solo dentro del área. Acto seguido se le fue por los pelos un buen disparo desde la frontal a Arribas como muestra de que el Madrid salió a por el partido desde el pitido inicial. Con el gol, los “azules (segunda equipación madridista) dieron un pasito atrás para dejar el balón al Betis e intentar explotar la contra. Los verdiblancos intentaron con entusiasmo empujar, pero más allá de alguna jugada a balón parado las zozobras de Luis López fueron mínimas. Por algo los sevillianos son colistas del grupo.

Lo que pasa es que el Madrid se acomodó en exceso prescindiendo de llegar como al principio con el peligro que conlleva de una jugada aislada que pudiera variar el destino. Los béticos tenían el balón, lo llevaban de lado a lado e incluso a través del inquieto Fekir querían horadar la defensa visitante, sin resultado porque los locales mostraron muy poca capacidad para el último pase. De hecho la mejor ocasión de los verdiblancos llegó en un balón largo que se comió la defensa madridista y que tuvo que resolver Luis López ante Raúl García. La respuesta llegó tras una buena presión del Castilla que dejó a Arribas con el balón en la frontal aunque para su pierna “regular” y el disparo se topó con Rebollo. La lectura de la primera mitad era evidente: muy superior el Castilla… cuando quiso apretar un poquito.

La segunda mitad arrancó como la primera, al poco gol del Madrid: colada por la derecha de Santos pase atrás para que Arribas empuje a las mallas con la defensa bética tomando fotos. Con un poquito de intensidad el Castilla mostraba su superioridad. El partido pudo quedar visto para sentencia si Latasa hubiera aprovechado una gran jugada de Arriba que se la puso para empujar pero el ariete remató fuera. Y repitiendo el guión, el Madrid volvió a dejarle el balón al Betis: inocente, inocente en su diseño ofensivo.

No como el filial blanco que puso el 0-3 con una jugada magnífica entre Arribas y David González con remate final del primero a bocajarro para liquidar un partido muy sencillo para los castillistas, demasiado sencillo. Quedaban algo más de veinte minutos para el final y los madrileños no quisieron hacer sangre, se limitaron a controlar el partido y evitar sobresaltos y especialmente lesiones que, para completar, también acompañaron a los “blancos” (hoy de azul).