AT. PINTO 1-2 UNIÓN ADARVE | Asalto al Castillo

sol, excelente temperatura, gradas pobladas y dos buenos equipos, así es que se daban todos los ingredientes para presenciar un gran encuentro de futbol, y si nos defraudó alguno de los equipos, estos fueron los propietarios del terreno de juego, pues los visitantes estuvieron mucho más entonados.

Merchán puso a rodar el balón, y poco después se produjo una jugada algo conflictiva en el área de Guille, cuando Viafara centró un balón al segundo palo, para que Isma Balea viniendo desde atrás, en pugna con un defensor, cayese en el área, sin que el colegiado señalara nada punible.

Álvaro García puso en liza una clásica defensa de cuatro futbolistas, liderada por un excelente Alex Muñoz; el centro del campo se lo repartían Favio, en labores de contención, y Nachete propiciando las jugadas de ataque de los suyos; algo mas arriba y ubicados en posiciones de interiores, Jerez e Isma Balea; en la delantera para sacar rendimiento de su movilidad Nacho y sobre todo Viafara, o lo que es lo mismo un sistema de 4-2-2-2. Javier Vázquez colocó su ya habitual trio defensivo, apuntalado por Gerard; Olmedo algo más adelantado como muro de contención; tripleta de efectivos en el centro del campo, aunque Maganto tan pronto arropaba a sus compañeros de la medular, como se convertía en extremo derecho suministrando balones a los delanteros, y para conseguir algún gol estaban Mario y Capdevila, un original 3-1-4-2

En el minuto cinco, con el esférico pasando de un campo a otro, la bola llegaba a las botas de Isma Barea, a pocos metros de la boina del área, y el once pinteño se sacaba un zurdazo, raso, duro y a la izquierda de Guille que se colaba irremisiblemente en las redes foráneas, subiendo el 1-0 al marcador.

El Unión Adarve supo encajar el gol, pues quedaban aun mas de ochenta minutos de partido, y poco a poco fue carburando la mejor manera de reducir distancias. Maganto, el más entonado de todos los protagonistas, botó una falta desde lejos, a la que no pudieron llegar sus delanteros. Capdevila, que vive todos sus encuentros como si acabara de debutar en tercera división, se sacó un disparo flojo que terminó en las manoplas de Olmedo. Y de nuevo Maganto sacaría un libre indirecto que despejaría Alex Muñoz, lejos de su portería.

La manija del juego de sus respectivos equipos la portaban, Nachete por los del Amelia del Castillo, y Rico por los del Vicente del Bosque, adoleciendo el juego de demasiado centrocuentismo, no generándose apenas oportunidades de gol por ninguno de los contendientes.

Llegado el minuto veinte un envío de Maganto a Capdevila, y el delantero no perdonaba, logrando marcar un gol, igualando el partido, sin embargo el tanto no subió al marcador al señalar el colegiado fuera de juego del nueve visitante, a instancias de su juez de línea.

El Unión Adarve estaba ejerciendo una presión agobiante en todo el campo, se les veía muy bien de fondo físico, y estaban haciendo un derroche de energía, que sorpresivamente no les pesó en ningún momento del choque, y constantemente estaban poniendo en apuros a sus rivales.

Miñambres desde más de cuarenta metros sacaba una falta, el balón botaba en el área pequeña, sin que nadie lo rematara ni lo despejase, y finalmente el cuero se estrellaba en la cruceta de la portería, saliendo impulsado por la defensa a córner. Capdevila remataba flojo con la cabeza el centro desde la esquina, directamente a los guantes de Olmedo. Seguía la jugada, y le llegaba el balón a Maganto que en carrera, y desde mas de veinte metros enhebraba un zapatazo con su bota izquierda que taladraba la portería de Olmedo, quien solo pudo ver como el balón golpeaba en la red, igualando el partido, 1 -1 a falta de trece minutos para que terminara el primer tiempo.

El Atlético de Pinto quería sobreponerse a esta adversidad, y en una falta cerca del área grande, disparaba Isma Balea y la esfera salía rozando la base del poste de Guille. Aun así, el 1-2 estaba mas cerca que el 2-1, pues los del barrio del Pilar tenían mucha movilidad y ganas de llevarse algo positivo, destacando un muy motivado Capdevila, que ponía todo lo que tenia para la causa de llevarse los tres puntos en juego. Con un lanzamiento del ariete desde lejos que bloqueaba el cancerbero de casa, el arbitro pitó el final de los primeros cuarenta y cinco minutos, y los jugadores se fueron a la caseta, y los aficionados, que en gran número asistieron al estadio, se marcharon a tomarse un merecido descanso, y algún que otro café y montadito.

Los albores de la reanudación, sorprendentemente nos permitieron ver a un Unión Adarve mejor posicionado y con mas hambre, mientras que el Atlético de Pinto empezó a errar con demasiada asiduidad, y cuando no era Peño el que perdía tontamente el balón, era Nacho que no conseguía continuar una jugada de ataque, estando bastante desafortunado todo el encuentro, y siendo expulsado además por doble cartulina amarilla.

Nachete envío una pelota al sacar un libre indirecto a los dominios de Viafara, que remató a puerta deteniendo su disparo Guille. El Atlético Pinto trenzó jugada, Viafara aperturaba un pase a Jerez por la derecha de su ataque, el habilidoso centro campista caracoleaba y enviaba un centro para Isma Balea, el goleador entraba en el área y caía cuando era entrado por un defensa, el Sr. Sánchez Moraga no indicaba nada, y la jugada continuaba. En el área contraria, Maganto lo intentaba, pero la defensa se lo impedía, alejando la bola de la zona de peligro a saque de esquina. El propio jugador centraba desde el córner al primer palo para que Ramos rematase de cabeza deteniendo la pelota el cancerbero local.

Minuto cincuenta y seis, un envió largo y muy alto desde la defensa unionadarvense a la defensa pinteña, la bola botaba alto, Peño no acertaba a despejar el cuero, dejándolo en las botas de Maganto, que no perdonaba, y enviaba un pase desde la derecha al área pequeña, y allí Herranz libre de marca,  conseguía impactar  con el balón, adelantándose a Pascual y desnivelando el empate, 1-2 que reflejaba mas fielmente lo que estaba sucediendo en el Amelia del Castillo, pero aún quedaba mucho tiempo, y de momento no había nada decidido.

El Atlético de Pinto cobraba un libre indirecto, colocaba la esfera para remate de sus compañeros el ex del Pozuelo Nachete, pero la defensa despejaba sin mayores problemas. Los de Madrid tenían más tiempo la pelota que los de Pinto. Ramos viniendo desde la cueva dejaba la bola en las botas de Kike, pero su lanzamiento lo despejaba Olmedo, llegándole el cuero a Rico que tampoco acertaba a conseguir nada positivo, y mientras tanto los aficionados locales empezaron a criticar a sus jugadores y al cuerpo técnico por el espectáculo que estaban dando, y es que parecían groguis. Un nuevo fallo de la defensa de los discípulos de Álvaro García al intentar enviar Fran el cuero de cabeza a su portero era interceptado por Parra, y su remate a gol lo detuvo en ultima instancia Olmedo. La desazón en el público local era evidente, pues estaba mucho mas enchufado el equipo de Javier Vázquez y jugaba más en conjunto, mientras que los de casa prácticamente solo buscaban a Viafara para que les sacara las castañas del fuego.

El partido se le estaba haciendo muy largo al Atlético de Pinto, quedaban veinte minutos y no se veía que les pudieran hacer daño a los de fuera, y si las cosas pueden ir mal, pueden ponerse peor, y así fue, en el minuto setenta y tres, el colegiado mostró la segunda tarjeta amarilla a Nacho por juego peligroso, al levantar demasiado la pierna ante la presencia cercana de un jugador contrario.

Y el tiempo restante se resolvió en una sencilla ecuación, ataque del Unión Adarve, y defensa del Pinto, que no gozó de ninguna oportunidad de poner en apuros a Olmedo en el tiempo que transcurrió desde la expulsión de Nacho hasta el minuto noventa y cuatro que el Sr. Sánchez Moraga pito el final del partido. En la próxima jornada el Unión Adarve recibirá al San Fernando y el Atlético Pinto viajará a Pozuelo.