AROSA 1-0 NAVALCARNERO | Sin botín

El Arosa supo desde el primer momento que iba a tener que sufrir para intentar sacar un marcador favorable en su propio terreno de juego. No fue una primera parte de gran sobredosis de fútbol atractivo y vistoso. Alguna jugada por aquí, otro arranque por allá, pero excesiva igualdad, miedo y respeto a partes iguales. Sólo el Navalcarnero se mostraba algo más atrevido al ataque, y dispuso de alguna buena ocasión, pero sin el suficiente peligro como para poner en aprietos al guardameta rival. El duelo mantuvo el mismo perfil durante prácticamente toda la primera parte, salpimentado además con el gol que a la postre, condenaría a los visitantes: Luismi hacía el 1-0 en una de las escasas ocasiones claras de los locales, y ganaban la primera batalla del partido por adelantarse en el marcador. Tocaba tirar de heroica para sacar algo positivo.

Con la segunda parte, el conjunto de Pablo Álvarez intentó dar un paso al frente, obligado por el marcador, y fue acrecentando méritos para poner la igualada en el marcador. Los locales dispusieron de una ocasión con apenas 10 minutos de juego, y fue lo único que intimidaron a Aitor, que se vistió de héroe en esa jugada para mantener a flote a sus compañeros. A partir de ahí, los gallegos se concentraron en no fallar, en tapar cualquier mínima fisura defensiva para mantener a buen recaudo su botín. Con los cambios introducidos por el entrenador madrileño, su equipo mantuvo la apuesta fuerte por intentar no perder el partido. Mendes en el 74, y Fratelli a pocos minutos para el minuto 90 en una ocasión clarísima, tuvieron en sus botas las mejores ocasiones con las que haber podido, al menos haber logrado la igualada en el marcador.

En los últimos minutos, el Arosa sacó toda la artillería defensiva para guardar sus tres puntos en casa, ante un Navalcarnero que finalmente no pudo derribar la muralla de su oponente, dejando así al “barquito” sin el preciado botín de los 3 puntos en las Rías Baixas.