ALCORCÓN B 1-0 MÓSTOLES CF | Llegó, vio y sentenció

volvía el fútbol al Anexo Santo Domingo en esta nueva temporada, -el filial había jugado en El Álamo y la semana pasada descansó-. Al final el filial se alzó con los tres puntos ante un rival que no le perdió la cara al partido, pero que tuvo su nota más negativa en la pésima actuación arbitral. Desde el pitido inicial el colegiado Carrascosa Vázquez puso el listón muy bajo, ya que a los cinco minutos ya había amonestado a José Ángel. A renglón seguido al técnico mostoleño Popler.

Ciñéndonos a lo que dio de sí el partido, el Móstoles CF salió con fuerza en busca del área alfarera y en la primera aproximación Santurino remató dentro del área. El balón se perdió a córner. La réplica del filial llegó por banda derecha con centro de Gabri López al que no llegaron ni Cedric ni César Gómez, perdiéndose el cuero por línea de fondo. Mientras, Carrascosa Vázquez siguió con su festival tarjetero, el conjunto de Popler gozó de una gran ocasión, en un disparo de Robert Barriga que vio adelantado a Juanpe. Su remate bombeado golpeó en la parte superior del travesaño en lo que pudo ser el primer gol del partido.

El juego que se volvió cada vez más intenso, siendo en los últimos minutos de la primera parte donde el filial alfarero gozó de dos ocasiones casi consecutivas. Un oportuno corte de Cámara ante la presencia de César Gómez que el lateral mostoleño envió a córner; y un remate de Gabri López que toca en un defensor y obligó a Cristófer a rectificar y enviar de nuevo a saque de esquina. Con una nueva contra mostoleña, Santurino lo volvió a intentar, y el balón golpeó en un defensor alfarero para acabar en saque de esquina que se lanzó sin consecuencias.

Se llegó al descanso con la igualada en el marcador y en la reanudación, Josep Alcácer y Popler movieron ficha. Álex Gil sustituyó a un Cedric que apenas entró en el partido, y el técnico mostoleño dió entrada a Cristian Díaz en sustitución de Dani Sánchez. El partido entró en una fase en la que las oportunidades brillaron por su ausencia. Popler volvió a mover su banquillo en el minuto cincuenta y cuatro y por partida doble: Óscar Rueda salió por Cámara que se retiró lesionado y Helmer hizo lo propio con Santurino.

Mejoró el juego del Móstoles CF con la presencia del ex de El Álamo, ya que intentó por banda izquierda crear peligro en las inmediaciones del área alfarera. Pero fue el filial el que consiguió abrir el marcador. Corría el minuto setenta cuando una acción de Gabri López por la izquierda, cedió al centro del área, raso, y allí Alex Gil remató desde el punto de penalti, entrando el cuero a la izquierda de la meta de Cristófer.

A partir de este momento el partido entra en su máxima tensión. Una acción del ataque visitante acabó en barullo y caída de Sacha en el interior del área que el árbitro no considera punible. Carrascosa Vázquez continúa con su muestreo de tarjetas y las interrupciones se suceden. Una acción de Cristian Molina con David Flores acabó con el delantero mostoleño por los suelos. El árbitro le mostró la segunda amarilla al canterano y el filial se quedó con diez jugadores en el campo.

El último tramo de partido apenas dio de sí. El Móstoles CF lo intentó a la desesperada pero también se quedó con uno menos en el campo, ya que Sacha, -que había sido amonestado al borde del descanso-, el árbitro le pitó una falta en la línea de medios alfarera, y el ex del Carabanchel aplaudió la decisión arbitral, mostrándole el colegiado la segunda amarilla y la posterior expulsión. A renglón seguido, Popler también fue expulsado y el partido continuó con una serie de interrupciones donde apenas se jugaron dos minutos.

Tuvo el filial la sentencia tras una contra en la que Rafa Diz con todo a favor envió el balón a la izquierda de Cristófer. Siete minutos de prolongación que concedió el colegiado Carrascosa Vázquez y al final victoria del Alcorcón B que le coloca colíder tras el Carabanchel. Para el Móstoles CF una nueva derrota, -había mucha ilusión por dedicarle un triunfo a su fallecido presidente-, pero el equipo se mostró rocoso, creando ocasiones. Todo ello presidido por un pésimo arbitraje.