ALCORCÓN 2-1 SAN FERNANDO CDI | Nunca dejes de creer

Nunca dejes de creer. Este lema es válido en todos los aspectos de la vida y, en la tarde-noche de este domingo, el Alcorcón lo llevó a la práctica sobre el césped de Santo Domingo. En el descanso, iba perdiendo 0-1 contra el San Fernando y contaba con un futbolista menos sobre el campo tras la expulsión de Morillas. Pocos hubiesen creído en el milagro de la remontada, pero los alfareros, con Chiki y Ernesto como héroes, hicieron posible lo casi imposible. Noche mágica en el municipio del sur de Madrid, victoria épica y muchas ganas de regresar al fútbol profesional.

El arranque del choque mostró lo igualadas que iban a estar ambas escuadras. En los primeros minutos hubo mucho respeto. Tan solo pudimos ver un chut de Javi Lara en el minuto 4 que repelió como pudo el meta visitante, Falcón, en el primer palo; y, por parte de los gaditanos, sorprendió sobre el minuto 22 Ramos con una falta directa desde campo propio que, el portero local, Andrés Prieto, un tanto adelantado, alcanzó a desviar con una manopla arriba salvadora.

Aunque el que sí sorprendió por parte del conjunto andaluz fue un inspirado Gabri, que cogió el esférico, también en campo propio, y se fue rápido a la contra por velocidad, dejando atrás a su par, el lateral izquierdo Morillas. El extremo derecho llegó al mano a mano contra Andrés Prieto, pero, cuando se disponía a sacar su pierna diestra, el propio Morillas, ya exhausto, le derribó por detrás cometiendo la pena máxima. Además, el colegiado del encuentro, el adscrito al comité valenciano Tárraga Lajara, sacó una roja directa demoledora al “3” del conjunto madrileño.

Corría el minuto 25 de partido y, tras muchas protestas por parte de la entidad madrileña, Andrés Prieto detuvo el disparo a media altura de José Carlos, quien lanzó el balón desde los once metros. Sin embargo, el jugador visitante recogió el rechace dentro del área y, ahora sí, con el meta local todavía en el suelo, envió el balón al fondo de la red e hizo el 0-1 para los gaditanos.

Reaccionó de forma exquisita el Alcorcón al doble varapalo (gol y expulsión), dirigiéndose con energía al ataque. De hecho, un centro de Juanma Bravo desde banda izquierda a la media hora de juego se envenenó hasta tal punto que tocó el travesaño, aunque luego el cuero se adentró de nuevo en el terreno de juego. Dalmau pudo empatar en el tramo final de la primera parte con un buen disparo ajustado al poste, aunque Gabri también pudo duplicar la ventaja con un gran chut desde la frontal.

En cambio, ambos porteros respondieron perfectamente y el choque se fue al intermedio con esa mínima ventaja para el San Fernando. Salió en tromba el conjunto alfarero a por el tanto del empate en la reanudación y, en esos primeros minutos del segundo tiempo, el central Rafa Páez tuvo que sacar con la testa en línea de gol un gran remate de cabeza picado y cruzado de Chiki.

El encuentro se fue igualando según pasaban los minutos, pero los madrileños no cesaron en su objetivo de tratar de igualar la contienda. Finalmente, sobre el minuto 65 de choque, la insistencia dio sus frutos gracias al buen hacer del “killer” local, Chiki, que peleó tirándose al suelo un balón en la zona de tres cuartos, se hizo con él y, en última instancia, empaló el balón con la pierna diestra para superar a Falcón y hacer el 1-1.

El gol alentó al conjunto local y destruyó al visitante, que vio cómo su superioridad numérica fue anulada por el esfuerzo alfarero. Los últimos veinte minutos de partido fueron de claro dominio del equipo entrenado por Fran Fernández, que, a pesar de estar con uno menos, no dudaron en ir a por el tanto de la victoria. Los dirigidos por Ignacio Castro pudieron marcar por medio de Lanchi, pero su gran jugada individual acabó en un chut que se marchó elevado.

Fue la única jugada en la que los gaditanos pudieron llevarse el partido. El Alcorcón, con un público local entregado, lo intentó de forma incesante y, en el minuto 78, un magnífico derechazo de Ernesto desde la frontal del área se adentró por toda la escuadra de la portería defendida por Falcón. Un Ernesto, por cierto, que había entrado al césped como recambio en la segunda mitad.

Como en la jornada anterior, el equipo madrileño le dio la vuelta al partido en el tramo final del choque. Ahora, jugando con diez jugadores sobre el terreno de juego durante más de una hora. El segundo gol dejó noqueado en la lona, ya de forma definitiva, a un San Fernando que ya llevaba un buen rato durmiendo en ella. El Alcorcón no tuvo problemas en defender los últimos minutos esa mínima ventaja y se llevó su segunda victoria consecutiva, una victoria llena de moral que le aúpa hasta los puestos punteros de la tabla clasificatoria.