ALCALÁ 0-1 LAS ROZAS | Expósito corta y prolonga rachas

los dos equipos más en forma de las últimas seis jornadas de veían las caras este sábado en El Val. Tanto Alcalá como Las Rozas habían sumado catorce de los últimos dieciocho puntos en juego, por lo que el vetusto estadio rojillo acogía un partido de altos vuelos. Al final salieron victoriosos los roceños, que continúan con su escalada en la tabla clasificatoria.

Aunque el partido fue equilibrado, con dos equipos que de inicio no se guardaban nada, se podría decir que hubo un tiempo para cada uno. Sin que ninguno de los dos equipos arrollara al contrario, si que se vieron ocasiones más claras para el Alcalá en la primera mitad; mientras que en la segunda (penalti incluido) fueron para Las Rozas.

En todo momento el partido fue una bonita disputa por el balón. Los dos equipos querían tener el esférico, y jugarlo rápido, alejándose del juego directo habitual de la categoría, y también de las absurdas posesiones largas con innumerables pases en horizontal. Cuando un futbolista de cualquiera de los dos equipos tenía el balón, levantaba la cabeza y se asociaba con un compañero cercano, pero siempre hacia adelante.

Como decimos, ninguno de los dos sometió al otro, pero sí tuvo una parte de control en base a las ocasiones de gol. En la primera, el Alcalá las tuvo en las botas de Álex Fernández (hasta en tres ocasiones vio el delantero como la zaga visitante evitaba que marcara), Malote, Izan y Garci, siendo éste último el único que hizo trabajar a Álex Quesada. Enfrente, en los primeros compases de choque el único remate con verdadero peligro de los serranos fue para Alberto Salido.

En la segunda mitad, la que tuvo toda la chicha, las ocasiones fueron para los forasteros, que, además, se adelantaron muy pronto en el marcador. Apenas habían transcurrido tres minutos desde el paso por vestuarios, cuando en el segundo rechace en un córner, Gonzalo Expósito chutó fuerte desde la frontal del área, batiendo a Aarón por alto. De esta manera, se rompía la imbatibilidad del Alcalá ante su público, que todavía no había visto encajar un gol a los suyos en casa.

Tras el gol llegaron los mejores minutos de los visitantes. El Alcalá acusó en exceso el golpe, y quedó grogui durante algo más de diez minutos. Unos minutos a la deriva de los rojillos, en los que Las Rozas se mostró muy superior, pudiendo sentenciar el choque, por mediación de Carbonell por dos veces. Incluso gozaron de un penalti los de Carlos Rodríguez, que además se quedaron durante unos minutos (pocos) en superioridad numérica, puesto que en la acción de la pena máxima sobre Yerpes, el capitán local Huelves vio la segunda cartulina amarilla. Sin embargo, la pena máxima la repelió Aarón, adivinándole la intención a Gonzalo Expósito, privándole así al central de hacer su segundo doblete consecutivo, y manteniendo con vida a su equipo. Es más, tras el lanzamiento de penalti y al expulsión, los complutenses (espoleados por su público) se vinieron arriba, teniendo la opción de empatar Malote por dos veces, evitándolo Álex Quesada.

Pero la superioridad numérica de los serranos duró apenas cinco minutos, por una acción absurda. Tras una jugada que acabó en córner, Malote cogió el balón para ir a botarlo, empujándole bruscamente Carlos Pérez el sabrá porqué. Sin dudarlo un solo instante, Hidalgo Alejo le mostró la roja directa, igualándose en efectivos de nuevo el partido.

A raíz de esta segunda expulsión, el desarrollo del partido cambió. A Las Rozas le entró miedo de perder su valioso botín (de hecho Carlos Rodríguez anuló uno de los cambios que tenía preparados), y lógicamente decidió echarse atrás. Con dos líneas de cuatro muy juntas, quedando solo en punta de ataque el espigado Flores, recién entrado en el partido. A ello contestó Jorge Martín de San Pablo quitando a uno de sus centrales, para jugar con tres líneas de tres. El balón era completamente de los cervantinos, que eso sí, no encontraban huecos para meterle mano a Las Rozas, que se defendía como gato panza arriba. Es más, al contragolpe pudieron hacer mucho daño los visitantes, sobre todo en las botas de un alcalaíno como Tito. El jugador criado en al cantera rojilla se marchó en velocidad, y desde fuera del área, escorado por la banda izquierda, trató de batir a Aarón. Pero el meta salió vendedor de la acción, tocando el balón lo justo para evitar lo que parecía un golazo (el balón iba camino de la escuadra), para que en lugar de entrar en la portería, el balón se estrellara en el larguero.

Y aunque el Alcalá se volcó con todo (incluso Aarón subió a rematar un córner), no encontró nunca la manera de inquietar a Álex Quesada. De este modo, los cervantinos vieron como volaban los tres puntos de El Val por primera vez esta temporada, y como se cortaba su dinámica de las últimas jornadas que les habían catapultado a la zona noble de la tabla. Todo lo contrario para Las Rozas, que de este modo sumó una nueva jornada sin perder (van siete), y sobre todo, una nueva portería a cero, la cuarta consecutiva.