ALBACETE 2-0 RM CASTILLA | El Castilla sigue sin ganar como visitante

En cinco minutos, poco más o menos tiró el Castilla un partido que parecía tener controlado. Dos jugadas perfectamente evitables que un equipo con más tablas que la Armada Invencible supo rentabilizar para sumar una victoria. La primera permitiendo una contra tras córner a favor que acaba parada en las proximidades del área cuando no tenía que haber llegado tan lejos. El segundo por demorar un despeje dentro del área chica que acabó con un rebote tan afortunado como evitable. Cosas que les pasan a los filiales, es verdad. Y a un equipo como el Albacete si le das dos goles de ventaja, en casa, puedes decir adiós a las posibilidades de sorprender. Buena lección para quienes aspiran a llegar lejos en este negocio del balompié, sobrenombre del Albacete.

Nada más arrancar tuvo una ocasión inmejorable Gómez que remató solo, pero solo como Crusoe en el área chica para mandarla arriba con portero que venía descolocado. El Castilla entendió que el Alba tenía veneno arriba y aplicó el mejor antídoto: la posesión para que el balón estuviera lejos. Además genera problemas al rival cuando hay calidad como en ese centro de Peter que no atinó a cazar en condiciones Dotor y pudo atajar el meta. La primera ventaja es que el encuentro se sosegó porque cada vez que los locales enhebraban arriba el peligro era evidente. Así todo lo que ocurrió en el resto de la primera media hora fue un taparse mutuamente porque el Alba al perder el balón no dudó en replegarse.

Lo mejor de ahí al final lo firmó un pase magnífico de Santos que tenía como destino las botas de Gudjonssen pero cuando el ariete ponía la bota se le adelantó la defensa para enviar a córner por los pelos; la llegada y el despeje que salió lamiendo el palo. A la siguiente contra del Albacete que acabó con una falta (demasiado tardía) al borde del área. Martínez puso un balón maravilloso que peinó Djetei ante las dudas de la defensa castillista. Con muy poco se adelantaban los de De la Barrera para alcanzar el descanso. Injusto a todas luces.

Y nada más arrancar un tremendo error de la defensa madrileña permite que Martínez llegue a tapar el despeje de Pablo Ramón, tan cerca de la portería que el balón acabó sorprendiendo a Luis López. Acto seguido en una contra de manual Álvarez dejó solo a Sánchez que la mandó al larguero. El Castilla estaba contra las cuerdas, boqueando para no caer a la lona, fintando el golpe que podía poner fina a la disputa. Pudieron los castillistas aguantar el envite y sacar la cabeza de debajo del agua. Aunque había tiempo, la impresión (pese a la calidad madridista, incuestionable) es que aquello había sido visto para sentencia.

El partido mudó a lo previsible. El Alba dio un pasito atrás, se rearmo en medio campo, puso un cepo la creación del Madrid y no le importó que los madrileños tuvieran más posesión. Esperaban que el tiempo les diera una opción para liquidar el partido. Entre medias el Castilla tuvo sus acercamientos pero en La Mancha se le resistieron las áreas. Los pocos desbordes que llegaban (el Alba no dudaba en parar el juego lejos) no se traducían en nada noticiable cara a la portería de Rosic. De hecho la mejor ocasión volvió a ser albaceteña pero Luis López se ganó el jornal con una parada notable a disparo de Sergi, conforme avanzaba el crono la posibilidad de remontada se iba diluyendo hasta convertirse en la tercera derrota (todas a domicilio) de un Castilla que parece mostrar una imagen como local y otra, muy distinta, lejos de Valdebebas.