VILLAVICIOSA 0-1 TRIVAL | Táctica y buen fútbol

C

on el paso de las jornadas y la línea de meta de la temporada cada vez más cerca, la lucha por el descenso se vuelve más tensa. Cuando te enfrentas a un rival directo está claro que un partido de este tipo como se suele decir vale “doble”. Y pese a que la Agrupación Deportiva Villaviciosa de Odón está muy descolgada en la tabla, hasta que las matemáticas no digan lo contrario habrá esperanza de salvación. Por su parte, el Trival Valderas ve con más optimismo este tramo final pese a que no puede descuidarse si no quiere dar aire a los perseguidores más cercanos.

El conjunto local salió en el día de hoy con un 4-4-2; Jacobo en portería, Christian, Marco, Rodrigo y Sergio en línea defensiva; Álvaro y Dante en los volantes dejando el medio para Ayuch y May Mecha. Y en punta Kosty e Ibrahim.

El Trival Valderas optó por un 4-2-3-1 con Nando bajo palos, Magán y Mario en la zaga; Koke y Zarza en los laterales. Doble pivote para Miguel Ángel e Iván Leal; Rubén, Kity y Diego en la media punta para enlazar con Fabre.

Desde los primeros compases el partido nos mostró un bonito baile de pizarras de dos equipos muy tácticos, con ideas propositivas de fútbol y que querían hacernos disfrutar yendo a por la victoria. Y eso es algo de aplaudir siempre. 

La A.D Villaviciosa se sentía cómoda con el balón en campo contrario, la posición de May Mecha se convirtió en el punto clave para reforzar y proteger las transiciones, que era el punto en el que “a priori” podían sufrir más. El Trival Valderas sabía que tenía que aprovechar ese detalle y por eso propuso un partido en el que la figura de Kity fuese el elemento lanzador de contragolpes, principalmente a botas de Rubén que entendió a la perfección las situaciones de uno para uno en banda.

El estilo de la propuesta del Trival pasaba por el juego posicional, por ello la demarcación de Fabre era la de falso nueve. Con esto permitía tener a los extremos prácticamente pisando línea de cal esperando su ocasión para posteriormente aprovechar el pie cambiado para trazar diagonales. 

Sin demasiadas ocasiones el partido nos emplazó a la segunda parte, donde los movimientos de ajedrez pasarían a ser protagonistas en un muy buen partido que estábamos viendo por parte de ambos equipos.

Para controlar el juego por completo, el Trival reforzó la salida de balón ante la presión del Villaviciosa. Iván Leal pasó a retroceder más su posición escalonando el doble pivote permitiendo así un origen de jugada mucho más limpio. Su segunda parte desde ese instante fue magnífica, y se convirtió en el timón de los suyos.

Sin balón, el conjunto local empezó a sufrir con más asiduidad, ya que a más cercanía de su área más complicado era defender a los extremos rivales. El técnico dio entrada a Thaer, un delantero puro que fijase a los centrales para retrasar el bloque del Trival. Sin embargo, no surtió efecto.

Del otro lado del tablero, la entrada de jugadores de refresco en las bandas les permitió seguir percutiendo ese ámbito. Moha fue quien acabó anotando el gol de la victoria tras salir del banquillo. La jugada comenzó con un eslalon en banda izquierda que le permitió ir progresando y eliminando rivales tanto por mérito suyo como por demérito de la defensa. Finalmente, poco pudo hacer Jacobo en el interior del área para evitar que el balón tocase el fondo de la red. 

Desde ese instante el partido dejó de jugarse y solo pudimos ver una colección de tarjetas, perdidas de tiempo y lances propios de la tensión acumulada en un choque donde la táctica decantó la balanza.