VALLADOLID B 0-1 RAYO MAJADAHONDA | Raúl Sánchez desequilibró un partido trabado

el Anexo a Zorrilla acogía el encuentro correspondiente a la novena jornada de este Grupo I de la 1RFEF entre el filial que entrena Julio Baptista y el conjunto majariego. Para el filial que venía de conseguir una buena victoria ante el Athletic B la jornada pasada, era una buena piedra de toque ante un Rayo Majadahonda que afrontaba esta visita después de su pinchazo en casa ante el Celta B, y todo ello con su goleador Héctor, -cuatro goles-, en el banquillo, mientras que el brasileño Paulo Vitor en el conjunto pucelano acapara más del 50% de los goles de su equipo.

Los primeros compases del partido fueron de dominio majariego con la vaselina de Raúl Sánchez desde su propio campo que intentó sorprender a un adelantado Samu Casado y acabó perdiéndose el cuero por encima del travesaño. Otra buena acción en este ocasión de Rubén Sánchez que un oportuno Saturday envió a córner. Al filo del minuto veinte un grave error arbitral tras un robo de Juanjo a Paulo Vitor que el jugador brasileño quedó tendido en el suelo y que González Diaz paró la contra del conjunto majariego que fue protestada con toda la razón del mundo por los visitantes. Pudo adelantarse el cuadro de Abel Gómez, ya que un buen centro de Borja González lo remató de cabeza Philip y el cuero se estrelló en el lateral de la red. Hasta la media hora de juego no apareció la primera acción de cierto peligro del conjunto de Julio Baptista en un buen disparo de Castri que acertó a desviar Nereo Champagne. Empezó a carburar el ataque del filial, sobre todo por la izquierda con las entradas del lateral Diego Moreno y el inquietante y siempre muy activo Paulo Vitor. Al filo del descanso y tras una falta lateral lanzada por Víctor Narro y que Mikel Carro cabeceó al lateral de la red y, posteriormente Jorge Casado lo intentó desde fuera del área pero su remate se marchó desviado.

En la reanudación, Abel Gómez dio entrada a Iturraspe en sustitución de Juanjo que había visto la cartulina amarilla. La primera acción de peligro corrió a cargo del filial tras un error de Christian ante Castri que finalizó con remate del delantero que detuvo Champagne.
Tras esta ocasión blanquivioleta vinieron los mejores minutos del Majadahonda. Una falta muy centrada a cargo de Borja González acabó con un desvío providencial de Samu Casado, la jugada continuó y el posterior centro lo remató Jorge Casado de cabeza y el balón se marchó desviado. Fueron los mejores momentos del Majadahonda que volvía a intentarlo con un centro envenenado que sacó Samu Casado con los puños.

Víctor Narro se erigía en la segunda parte como el jugador más desequilibrante del filial y remataba dentro del área un balón que Christian desviaba a córner. Julio Baptista prescindía de Castri, -también amonestado-, y en su lugar entraba Dalisson y Abel Gómez daba entrada a Héctor por Javi Gómez. Pero fue el Valladolid Promesas el que gozó de la más clara ocasión para adelantarse en el marcador; Dalisson se marchó de forma espectacular de Christian y con todo a favor en el interior del área la pegó mal y el cuero se le fue muy desviado, mientras Héctor ponía a prueba los reflejos de Samu Casado que desviaba un buen remate con la derecha. El cansancio empezaba hacer mella, sobre todo en el filial y solo Víctor Narro mantenía el tipo mientras que el máximo goleador Paulo Vitor apenas aparecía, aunque tuvo una buena acción individual en la que Christian volvió a conjurar el peligro. Más entero el conjunto majariego aprovechó un error del filial para inclinar el partido a su favor; Corría el minuto 77 cuando un centro de Néstor desde la derecha, Apa falla al intentar cortar la trayectoria del balón y Raúl Sánchez con la zurda consigue rematar raso y por el primer palo batiendo a Samu Casado. Algarabía en la celebración del gol por parte de su autor que se llevó la cartulina amarilla por quitarse la camiseta.

El gol dejó muy tocado al conjunto de Julio Baptista y solo Víctor Narro era capaz de generar peligro, ya que Paulo Vitor bajó su nivel de juego de forma alarmante en este tiempo. El partido acabó con los nervios a flor de piel en los jugadores pucelanos, en especial de Paulo Vitor que se quejaba de una posible falta al borde del área y que el árbitro no consideró. Al final victoria del Majadahonda, muy trabajada pero se puede considerar justa ya que creó mayor peligro que el filial pucelano.