URSARIA 1-0 RAYO B | Herranz mantiene al Ursaria en la lucha

Sigue en la lucha el Ursaria por hacerse con el quinto puesto. El equipo de Joselu llegará con vida a la última jornada, gracias al gol de Miguel Herranz que le dio una victoria sin la cual se habrían quedado sin posibilidades matemáticas. Todo ante un Rayo B que apretó al final, ya que podría perder la categoría en caso de haber arrastres.

En líneas generales, se vio mejor al equipo local que al filial. Joselu volvió a apostar por el 4-4-2 sin extremos, con Escobar y Borja Pascual por detrás de los puntas como interiores, siendo Herranz el acompañante arriba de Jacobo Alcalde. El que sí que cambió su esquema habitual de la segunda vuelta fue Ángel Dongil, volviendo a jugar con cuatro hombres atrás, pasando Gimeno al centro del campo. Aunque con un matiz, puesto que la mayor parte del tiempo el filial tenía tres hombres atrás, al estar casi siempre adelantado uno de los dos laterales.

Aunque ninguno de los dos equipos se guardaba nada, era el Ursaria el que tenía más el balón, y por ende, jugaba más en campo rival, sin que eso significase que el Rayo B estuviese metido atrás ni mucho menos. Cuando los rayistas tenían el balón, avanzaban rápidamente, con el balón siempre por el suelo alejándose del juego directo. De hecho, los vallecanos pudieron adelantarse en el primer minuto de partido, en un cabezazo de Boiges que repelió Carlos Morales.

A pesar de las buenas intenciones de unos y otros, ocasiones de verdadero peligro se vieron pocas. Los locales daban mejores sensaciones, al merodear más el área, pero sin hacer trabajar a Pantoja. De hecho, el guardameta llegado este invierno del Marchamalo, tan solo tuvo que intervenir una vez de mérito, en un remate prácticamente a bocajarro de Escobar, repeliendo bien abajo.

A ocho minutos para el descanso llegó el que acabaría siendo único tanto del partido. Tras una falta lejana, Adrián volvió a meter el balón al área. Sobre el punto de penalti le cayó el balón a Villalón, que abriendo a la izquierda habilitó a Herranz, que libre de marca recibió esférico, se lo acomodó, y lo mandó al fondo de la portería, en la última acción reseñable del primer tiempo.

Tras el paso por vestuarios, el partido cambió poco en su desarrolló. El Ursaria ganó aún más en posesión de balón, pero tocando mucho en horizontal en campo propio. El plan de Joselu parecía que pasaba por secuestrar el balón en su propio campo, buscando huecos atrás en un Rayo B que previsiblemente iría a presionar muy arriba. Sin embargo, esto último no ocurría, así que lo que se veía era a los locales tocar y tocar, sin apenas profundidad. Aún así, se vieron un par de disparos altos de sus laterales, ante un filial que ni se asomaba a la portería rival.

A pesar de ello, parecía que ambos entrenadores estaban contentos con lo que veían sobre el césped, puesto que ninguno realizaba sustituciones. El que si que tocó algo fue Joselu cumplida la hora de partido. Herranz dejó la punta del ataque, para jugar en la banda izquierda, pasando Escobar a la derecha y Borja Pascual a la media punta. El ahora tan visto 4-2-3-1, esta vez si con extremos.

La variación táctica en el equipo local no llevó asociada un cambio en el partido. De hecho, el choque no varió hasta que Ángel Dongil introdujo un doble cambio en la segunda ventana. Tras retirar a Marco y Rubén de Tomás, los franjirrojos volvieron a su sistema con tres efectivos atrás, dando un paso al frente haciendo retroceder al Ursaria. Con el filial totalmente volcado (aunque sin crear peligro real), Joselu volvió a variar su esquema para los últimos minutos, pasando a defender con cinco hombres con la entrada de Brian. La portería rival parecía ya no importar a los locales, que buscaban proteger con uñas y dientes su valioso botín. Y aunque los visitantes trataron de que rescatar al menos un punto por todos los medios (Pantoja acabó atacando en las dos últimas jugadas), lo cierto fue que el Ursaria no concedió un solo metro, finalizando el choque con la consabida victoria local que le permite soñar todavía con el play off de ascenso.