TRIVAL 0-1 LAS ROZAS | Carbo, el Midas de Las Rozas

cuando un equipo tiene a su goleador con el punto de mira afinado es fácil que las victorias vayan cayendo por su propio peso. Y Las Rozas tienen a Carbonell, el delantero ha sumado tres goles en las últimas dos jornadas que le han dado los primeros seis puntos a unos roceños que habían cosechado dos derrotas en los primeros dos partidos.

El triunfo conseguido en La Canaleja, sin embargo, fue muy duro, disputado y quizás viendo la primera parte hasta con más méritos para los locales. En los primeros cuarenta y cinco minutos solo la falta de puntería hizo que los de Galán no se adelantaran en el marcador.

Borico fue un quebradero de cabeza para Marco, que fue sustituido en el descanso por la gran superioridad de su par. El extremo lo intentó de muchas formas y de sus botas nacieron las ocasiones más peligrosas. Un centro chut suyo la sacó Quesada que a posteriori sacaba una mano evitando el gol tras el remate escorado de Esparza.

Miguel Ángel también dispuso de varias ocasiones. La más clara una falta que se marchó rozando el travesaño rival. Los locales eran dueños del partido, pero sin asediar a los roceños que aprovecharon la primera clara que tuvieron. A la media hora una falta lejana la remataba Gonzalo y el rechace de Nando lo aprovechaba Carbo para poner el esférico en el fondo de las mallas.

Tercer gol consecutivo del ariete tras los dos conseguidos el miércoles ante el Ursaria. El tanto igualó algo las fuerzas, aunque las internadas de Borico seguían siendo más peligrosas que las llegadas de los visitantes.

En la segunda mitad el protagonista fue el colegiado. El trencilla expulsó a Zarza por doble amarilla, la segunda más que rigurosa. Mientras que en la primera mitad había dejado sin amonestar faltas más duras, en la segunda cualquier contacto con cierto peligro era punible.
La expulsión fue un mazazo para los locales que además se encontraron con un ángel que evitó el segundo de los azulones. Entre Nando y el larguero salvaron el lanzamiento de falta de Raúl y en boca de gol el rechace no lo aprovechaba Simal que mandaba el cuero al palo.

Los locales jugaron casi 20 minutos con un hombre menos, porque antes de llegar al 90’ Pérez veía la segunda amarilla y dejaba a Las Rozas también con diez jugadores. Con el Trival volcado, el gol podía caer en cualquiera de las dos porterías y hasta el pitido final los locales pudieron empatar.

El encuentro acabó con una protesta al colegiado tras el derribo de Borico en el área que el árbitro no consideró suficiente para señalar el punto de penalti en un encuentro que se lo llevó el que sí tuvo puntería.