El pasado domingo al Tres Cantos se le podían complicar las cuentas del ascenso o aclarárselas. Ocurrió esto último, porque, unido a su victoria frente al Aravaca, con la que dejó fuera de la pelea al conjunto del Antonio Sanfiz, el San Agustín empató y Colmenar y Alcobendas perdieron, de modo que el equipo entrenado por Chema Hidalgo, en caso de empatar (o ganar) ante el Alcobendas la próxima jornada —el domingo 13 de junio—, subirá a Tercera División RFEF. Si pierde, todavía tendría un último cartucho en casa contra el Avance.
Jaime Olabarría abrió el marcador a doce minutos del noventa, en el 88 igualó el Aravaca y Roberto Arias, ya en el añadido, dio el triunfo a los tricantinos. Olabarría, titular en todos los partidos en los que ha estado disponible (se perdió uno por sanción), no ocultaba la alegría de una victoria agónica y muy celebrada por el público que prácticamente abarrotaba el Campo Jaime Mata.
¿Victoria con sabor a Tercera RFEF?: “Todavía queda, pero en estos partidos donde el equipo se deja todo, pelea hasta el final y la victoria llega, se celebra con gusto, ya sea a principio de temporada como al final”.
Triunfo agónico: “Es la tónica de toda la temporada. Son partidos únicos, no hay segunda vuelta, y cada partido es una final. El Aravaca es un equipo muy intenso, fuerte en las disputas. Acabaron encontrando su juego y una la metieron”.
Eliminar de la pelea por el ascenso a un rival directo: “Bueno, pero todavía queda. Sí que es verdad que faltan dos partidos, y uno es contra un rival directo como el Alcobendas. Todavía hay mucha liga”.
Primer gol de la temporada: “Ha llegado en el mejor momento. Llevaba muchos partidos buscándolo, sobre todo en los saques de esquina. En este partido finalmente se vio el trabajo de la semana”.
Clave del éxito: “Es un trabajazo de todo el cuerpo técnico. Ha ido en sintonía con todo el equipo, porque esto es una familia y así se ha visto reflejado. Tenía una apuesta personal con Chema [de marcar] y estoy feliz de haber podido cumplirla”.
Crecimiento personal: “En el Sporting [de Hortaleza] también teníamos un equipo bastante competitivo. Era mi primer año de vuelta de Estados Unidos. Me sirvió de adaptación a la categoría y me salió este proyecto, que la verdad es que es muy bonito, con Chema y con la cantidad de pedazo de futbolistas que hay aquí. Muy contento de poder pertenecer a este proyecto”.