TORREJÓN 2-2 RAYO B | Salsa a balón parado

buena mañana de fútbol en Las Veredillas. Torrejón y Rayo Vallecano B ofrecieron un buen espectáculo, dando un buen trato al balón, pensando más en la portería contraria que en la propia. Sin embargo, no anduvieron tan precisos ambos equipos a la hora de encarar a portería, haciéndose en jugadas de estrategia. El único tanto que no vino con el juego detenido fue el postrero segundo gol de Rubén Moreno en la última jugada del partido.

Desde el inicio el choque fue una bonita disputa por el balón. Desde el silbatazo inicial, unos y otros jugaban el balón con calidad y criterio, teniendo paciencia a la hora de elaborar. En lo que coincidieron también los dos equipos fue en la falta de precisión a la hora de dar el último pase. A pesar del buen juego desplegado por ambas escuadras, ninguna lograba crear peligro real. Mérito también fue las defensas, que bien no permitían dar ese último pase con claridad; bien se anticipaban para ganar la posición y el balón a los atacantes.

Fruto de ello, el resultado al descanso fue el inicial, con una sensación extraña. El espectáculo estaba siendo bueno y entretenido, pero en ningún momento ninguno de los dos equipos dio la sensación de ser capaz de marcar. Salvo un intento de gol olímpico de Heras, que repelió Pantoja, y un remate de Fer Díaz en tiempo de prolongación que repelió el cancerbero visitante, ninguno de los dos porteros temieron por el cero de su portería.

El segundo tiempo fue mejor, y no solo por los goles. Desde el inicio se vio que iba a ser un partido más abierto, con el buen juego del primer tiempo, y además con ocasiones. Aunque tras el paso por vestuarios se vio mejor al filial, pudieron anotar en los primeros compases tras la reanudación los dos equipos. Por los locales, Boriba y Rubén Moreno rozaron el gol; mientras que por los forasteros fueron Diego Lorenzo y Vere los que pudieron hacer el 0-1.

Esta vez sí, parecía que el gol sería cuestión de tiempo, como así ocurrió. A los ocho minutos del entretiempo, se adelantó el equipo de Iván Amaya. Pablo Muñoz botó un córner a la derecha de Aarón, que envió al fondo de las mallas Bolo, rematando sin oposición en el segundo palo, anotando con un gran zapatazo. Cinco minutos después, dio la réplica el Torrejón, con una falta cerca de la frontal del área sacada en corto. El balón le cayó a Rubén Moreno, que sorprendiendo a todos desde fuera del área, muy escorado, disparó cruzado destino portería, encontrando la recompensa del gol.

Reestablecido el 1-1 nada cambió. Ambos equipos siguieron jugando a lo mismo, aunque haciéndose daño solo a balón parado. Así, Boriba de nuevo la tuvo de cabeza, antes de que Kevin de la Llave hiciese el segundo. De nuevo en un córner, de nuevo rematando solo el central, aunque esta vez el ex del Carabanchel anotó de cabeza, dibujando el balón una bonita parábola.

Por debajo de nuevo en el marcador, el Torrejón dio un paso al frente. Con más balón, el equipo de Michel Carrilero tenía mucha presencia en campo rival, pero en la zona en la que no se hace daño. La línea de cuatro mediapuntas rayistas hacía una presión muy alta, obligando a los franjiblancos a tocar más de lo previsto, y mucho en horizontal.  Viendo este panorama, rápidamente el técnico local movió ficha, retirando a un defensa como Dani López, por un delantero centro como es Álex Fernández.

A pesar del dominio, a los torrejoneros les costaba un mundo llegar a portería contraria. La buena disposición táctica de los de Iván Amaya se lo impedía, pensando en el tramo final el filial más en proteger su valioso botín que en ampliar la renta. Aunque a cuenta gotas, al final de tanto insistir los torrejoneros tenían alguna opción para marcar, aunque sin dar trabajo a Pantoja.

Ya cuando parecía que el partido acabaría con victoria vallecana, en el minuto noventa y cinco, los locales lograron rescatar un punto. Tras una larga jugada combinativa de equipo, Rubén Moreno recibió el balón de espaldas a portería, cerca de la frontal. Tras darse la vuelta, remató sin pensárselo dos veces, colando el balón cerca de la escuadra, imparable para Pantoja.

Con el segundo tanto torrejonero murió el partido. Aunque el Rayo B llegó a sacar de centro, fue solo testimonial, puesto que antes de que el balón llegara al tercer jugador franjirrojo, Cabedo Figueredo (que por cierto tuvo el juego detenido un par de minutos durante el segundo tiempo para ser atendido el mismo en la pierna izquierda) decretó el final del partido.