TALAVERA 2-3 CASTILLA | Frenesí goleador

Porque efectivamente, 40 segundos exactos fueron los que tardó el filial en adelantarse en el marcador, tras efectuar su saque de centro. Dotor cazaba el balón en la frontal del área y no fallaba. A pesar del gol, el conjunto cerámico supo reponerse, y a los 5 minutos Rodri Escudero recortaba dentro del área, y sacaba un tiro que se iba largo al segundo palo. Unos minutos más tarde, el mismo protagonista se internaba en el área, regateaba a Mario de Luis y el guardameta no tuvo otra opción que derribarlo. Penalti. Y Buenacasa no falla. Volvían las tablas al marcador y el partido a un buen nivel donde los locales no parecían en exceso perderle la cara al partido. Así hasta el minuto 23, donde Dotor volvía a poner en ventaja a los madridistas, en una acción muy protestada por la parroquia local al entender una falta previa en Zanelli. El partido subió de revoluciones, especialmente en cuanto a juego brusco, y los visitantes, aguantando para no entrar en demasiadas disputas, fueron poco a poco llevando el partido sin sobresaltos. En la última jugada de la primera parte, Sergio Arribas cae a banda derecha, aprovechando que Lucas Alcázar no se encuentra bien aquejado del tobillo, recibe el balón y tira a portería, anotando el 1-3 con la colaboración del guardameta Biel Ribas, que tuvo un error fatal. Llegaba el descanso

Salió el Talavera con ganas de remontada, y con apenas un minuto de juego el recién ingresado Álvaro Juan dispuso de una ocasión para recortar diferencias, Pero lo que llegó fue, en la siguiente jugada, otro error grosero de la zaga local, aprovechado por Sergio Arribas para robar el balón, encarar sólo al área, y picarla por encima de Biel Ribas. Reaccionó al minuto el cuadro cerámico, con el gol de Neyder Lozano rematando de cabeza en un córner. Pero cinco minutos después, en otro desajuste defensivo blanquiazul, Álvaro Rodríguez se interna en el área por la banda izquierda y cruza el tiro. Era el 2-5 en el minuto 53. Con la sensación de superioridad manifiesta visitante, especialmente por su gran pegada y la falta de acierto defensivo local, el encuentro se abocaba prácticamente a su liquidación, al carrusel de cambios y al pasar de los minutos que adjudicasen el triunfo a los chicos de Raúl González Blanco.

Porque los hombres de Pedro Díaz trataron de intentarlo de todas las maneras posibles, pero lo que consiguieron fue verse aún más en el fondo del marcador. Sergio Arribas avisaba en el 83 con una ocasión clarísima que se marchó fuera, pero dos minutos después, al igual que en su primer gol, se planta solo ante el portero y vuelve a picar el balón por arriba. Para cerrar el partido definitivamente, una salida en largo del filial por la banda izquierda llega a Óscar Aranda, sin oposición para encarar en velocidad al área y anotar el que a la postre sería el definitivo 2-7 en el marcador. El triunfo, el frenesí de goles madridista ya había tocado a su fin.

El Real Madrid Castilla suma así otro triunfo vital, importantísimo para seguir lo más arriba posible, con un marcador amplio que le permite coger confianza y ánimo para las próximas jornadas, paseándose por un Estadio Municipal El Prado que, con éste resultado, verá a su equipo la próxima temporada en Segunda RFEF.