SANTA ANA 0-3 RAYO B | Molina, casado con el gol

victoria incontestable del Rayo Vallecano «B» en el Martín Temiño. Los de Ángel Dongil afrontaron el partido con muchas bajas pero sin confianzas ante el colista. En una actuación seria y prácticamente con una efectividad máxima al descanso, el cuadro franjirrojo ya vencía por 0-2 con los tantos de Luis Molina y Kevin, ventaja que se amplió hasta el 0-3 en la reanudación con el doblete del ex jugador santanero, que continúa en estado de gracia al ver portería en cuatro de los últimos cinco encuentros.

El balón parado defensivo sigue siendo el punto más débil del Santa Ana. Así encajó un gol la semana pasada frente al Adarve, dos el miércoles ante el San Fernando o, anteriormente, contra Torrejón, Moratalaz, Pozuelo… Y otro ante el Rayo B, el primero y muy temprano: a los ocho minutos de juego. Dani Rueda no llegó a rematar el córner, el segundo que botaban los visitantes de manera consecutiva, pero sí lo hizo Molina recogiendo el rechace para superar, pese a tener poco ángulo, a Álex Medina.

Paco Luna solo hizo una modificación en la alineación respecto al duelo del miércoles por la noche. Y se notó, porque parecía no haber piernas en los locales, que llegaban tarde a casi todas las acciones. El césped seguía estando muy pesado y a medida que pasaba el tiempo se veía más barro que verde. Entonces, los rayistas ya habían ampliado la ventaja, con Molina, de nuevo, presente en la jugada. El centro de Nacho Fariña buscó al ’19’, que no logró rematar, pero dejó el balón para Kevin, quien batió por bajo a Medina.

El encuentro estaba de cara para el Rayo, que, además, pudo ampliar el resultado, aunque el tiro de Manu Navarro fue a los dominios del meta santanero, mientras que el intento de Barroso desde lejos se perdió alto. Para encontrar una ocasión del Santa Ana hay que ir a los compases finales del primer tiempo, cuando Alvarito obligó a Roberto a intervenir de un zurdazo seco y a media altura. Apenas tres minutos después, el conjunto de Fuencarral se quedó en inferioridad numérica por una falta de Iván Mateos que, incluso, podría haber sido de roja directa. Levantó los tacos e impactó en Luis Aguado, que jugó el resto del encuentro con un aparatoso vendaje en la cabeza.

No parecía que tendría emoción la segunda mitad, por la situación tan adversa para el Santa Ana y por el desgaste físico de la acumulación de partidos. Y así fue. Su técnico intentó revolucionar a su equipo y al encuentro con una triple sustitución que dejó a los amarillos prácticamente con un 5-1-3 y sin centro del campo, ya que Luengo estaba solo en la medular al colocar a Duffort y Joaquín arriba junto a Nando, que era el jugador que más intentaba apoyar al mediocentro ex del Real Aranjuez. Julio, con pasado en la cantera del Rayo Vallecano, se ubicó en el puesto de Fer Bajo, de central derecho.

El tiempo transcurría sin apenas nada reseñable en las áreas, lo que favorecía a los de Dongil. Eso ocurrió hasta el minuto 63, momento en el que Luis Molina decidió colocar el punto final al partido al aprovechar la asistencia de Manu Navarro y definir a la perfección el mano a mano. Con la victoria ya segura, el técnico visitante dio entrada a Cano y Marc Echarri, que acumulaban algunos partidos sin ser de la partida por lesión. El gigante delantero centro tuvo la opción de ampliar la cuenta al 0-4, pero su zurdazo se estrelló en el poste. Antes, tuvo otra oportunidad que Medina le negó, así como tampoco estuvo acertado Molina en el rechace en una de sus últimas participaciones sobre el césped.

El Santa Ana, que apenas dispuso de una aproximación realmente peligrosa en las botas de Joaquín en la segunda parte, sufrió el contratiempo de la lesión de Julio, además de la quinta amonestación del curso de Dani Cid, que no podrá actuar frente al Pozuelo el próximo domingo. Los amarillos vuelven a ocupar el último puesto del subgrupo A en solitario tras el triunfo del Pardillo. El Rayo B, empatado con la zona noble.