Lo que era un secreto a voces, se confirmó el pasado sábado. Marcos Jiménez dirigirá al Sanse la próxima temporada, allá cuando se inicie, en el formato que se dispute. El técnico llega procedente del Internacional de Madrid, de la que se despedía el pasado viernes, justo un día antes de ser presentado como franjirrojo.
Desde hacía unas semanas, se venía rumoreando el fichaje del técnico por la escuadra blanquirroja. Javi Casquero tenía muy claro desde el inicio, quien quería que fuese el capitán de su segundo proyecto, salvado por el coronavirus de un descenso cantado, tras una temporada 19/20 para el olvido. Con la llegada de Marcos, se quiere hacer borrón y cuenta desde la Avenida de Matapiñonera, en una temporada que, para todos, se presenta como una incógnita. Desde su inicio, hasta su formato, puesto que aunque la categoría se compondrá de cien equipos y cinco grupos; bien estos podrían dividirse en subgrupos como se quiere hacer en Tercera división.
Como decimos, Marcos Jiménez llega al Sanse tras dos buenas temporadas en el Internacional de Madrid. Esta segunda que no se ha podido llegar a concluir, para enmarcar, coqueteando todo el curso con los puestos de play off. La campaña anterior, la del debut en Segunda B de la entidad, transcurría plácidamente, siempre alejado de los puestos de descenso hasta llegar a Abril. Entonces, los interistas se sumergieron un una mala dinámica (un punto de dieciocho), que les obligó a sufrir hasta la última jornada para eludir el puesto de promoción por el descenso, ya que el directo quedó a diez puntos. Aunque sin lugar a dudas, su mejor rendimiento llegó con la Copa Federación, alcanzando las semifinales.
A Boadilla del Monte el nuevo técnico sansero llegó tras estar tres años apartado de los banquillos, con la pequeña excepción de la primera fase de la Copa de las Regiones. Anteriormente, brilló con luz propia al frente del Trival Valderas, al que ascendió desde primera Regional, hasta Segunda B, dirigiendo a los franjiverdes durante nueve temporadas.
