en una ciudad tan taurina como San Sebastián de los Reyes, hasta el rabo todo es toro acabarían pensando muchos aficionados del Sanse. El cuadro blanquirrojo vio como en tiempo de prolongación, el Castilla le arrebataba una victoria que se le resiste desde la primera jornada. Una victoria, que por otro lado, habría sido demasiado premio para lo visto sobre el césped, por lo que la igualada hace justicia para los méritos de unos y otros.
La mañana empezó con muchas novedades. En el bando local, Manolo Cano revolucionó el once con hasta ¡seis! Novedades en el mismo (más de la mitad); con respecto al equipo del pasado sábado en el Cerro del Espino. Uno menos, cinco, introdujo Raúl comparándolo con la formación que salió de inicio frente al Rayo Majadahonda. Lo que no variaron ninguno de los dos entrenadores fue su sistema de juego; apostando el local por el otrora clásico 4-4-2; mientras que los forasteros formaron con un 4-3-3 más parecido a la escuela Barça.
El desarrollo del juego fue el esperado. El balón era propiedad de los madridistas, sin que el Sanse renunciara al balón. Los sanseros, muy necesitados de puntos y con la moral muy tocada, jugaron más retrasados que de costumbre; y con las líneas más juntas para cortar la hemorragia de goles de los últimos cinco partidos en los que habían encajado ¡dieciocho! Prácticamente por primera vez desde que llegó a Matapiñonera, Manolo Cano pensó más en el cero en su portería y defender, que en buscar la portería rival. Eso sí, sin encerrarse, y sobre todo sin pelotazos, aunque jugando más directo que un Castilla que amasaba el balón estérilmente; no como en los tiempos de Solari, pero si tocando más de la cuenta.
Vistas las formas de jugar de unos y de otros, no se hace difícil adivinar que había pocas ocasiones de gol; y las pocas que se veían eran para los cachorros blancos. En la primera mitad, Altube tan solo vio un remate con verdadero peligro; obra de Marcos Gullón tras un pase atrás de Fer Ruiz; que se marchó alto. Enfrente, Xabi Irureta tubo un par de buenas paradas a remates de Fran García; y sobre todo un cabezazo de Manu Hernando que iba camino de la escuadra, repeliéndolo el meta vasco con una gran estirada. Además, también en el primer acto, Blanco y Jordi tuvieron un par de remates a balón parado que se les marcharon por poco.
En la segunda mitad, la calidad del choque bajó. El Castilla tocaba balón en el centro del campo, ante un Sanse que ya no presionaba la salida del balón como en el primer tiempo. Además, con el paso de los minutos el juego comenzó a embarullarse, parándose bastante por faltas decretadas por el quisquilloso López Parra que puso el listón muy bajo. Fruto de ello se vieron menos llegadas a las áreas, por lo que hasta el gol sansero tan solo se vieron dos remates con peligro, uno por bando. Primero golpearon los madridistas, con un disparo de Javi Hernández (que subió mucho al ataque), que se marchó alto. La réplica fue para Pipe Sáez, que estrelló el balón en la madera en una falta directa botada a menos de un metro de la semiluna del área.
Mediado el segundo tiempo, se adelantaron con los de Manolo Cano. Con esa dosis de fortuna que les viene faltando a los sanseros, Gavilán agarró un balón por la banda izquierda. Encaró a su par, quedándose este en el sitio. Una vez pisó área, el veintidós sansero soltó un zurdado hacia el primer palo. El balón no parecía muy complicado para Altube, que tocó el esférico, pero ayudando a que entrara. El balón llegó de forma tan extraña al fondo de la red, que los aficionados y banquillo blanquirrojos tardaron varios segundos en celebrar el tan necesitado gol.
Una vez por debajo en el marcador, Raúl quemó todas sus naves. El técnico blanco hizo un doble cambio con una cara apuesta ofensiva, dando entrada a Feuillasier y Pablo por Chust y Jordi. Un extremo y un delantero al campo, en lugar de un central y un mediocentro. Una clara apuesta ofensiva, que en cuanto a nivel de juego no tuvo respuesta. Con defensa de tres, el Castilla jugaba adelantado, pero no más que en el primer tiempo. Enfrente, el Sanse se olvidó definitivamente de la portería rival, defendiendo el tan valioso y necesario botín.
La batalla parecía que la iban a ganar los locales, hasta que en el segundo de los tres minutos de prolongación, el recién entrado Pablo recibió un balón libre de marca en el segundo palo. Tras bajarlo y controlarlo, el pichichi del Juvenil A de la fábrica, fusiló a Xabi Irureta con un disparo cruzado, sin que éste pudiera hacer nada. Un gol que dejó completamente helado a un Sanse, que dio la sensación de que de haber quedado más tiempo por delante, podría haberse quedado sin sumar; puesto que en el minuto y medio que se jugó después, el Castilla gozó de una ocasión y de un córner; que los pupilos de Raúl no supieron convertir en gol.
De este modo, el Sanse continúa una semana más sin ganar (y ya van seis), aunque cortó la hemorragia de goleadas y sobre todo volvió a sumar aunque fuera un punto, algo que no le sirve para abandonar la última posición. Por su parte, el Castilla volvió a sumar fuera de casa, aunque sigue sin ganar lejos del Di Stéfano, lo que le tiene apartado de los puestos de play off.
SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES |
Xabi Irureta; Rubén Valverde, Aitor Puñal, Gassama (A), Pipe Sáez; Gavilán (A) (Trabazo 80’), Bijime, Marcos Gullón (A), Iván Bueno; Moussa (A) (Joel Rodríguez 58’) y Fer Ruiz (Nacho Buil 63’) (A). |
REAL MADRID CASTILLA |
Altube; Sergio López, Manu Hernando, Chust (A) (Feullaiser 76’) (A), Javi Hernández; Blanco, Jordi (Pablo 76’), Ayoub (A); Baeza, Pedro (Marvin 58’) y Fran García. |
GOLES | 1-0 Gavilán (71’); 1-1 Pablo (92’). |
ÁRBITRO | López Parra, colegio cántabro. |
INCIDENCIAS | JDH-Matapiñonera, unos 1.200 espectadores. |
Los Importantes 2019/2020 | |||||
SANSE |
– |
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3. | – | 3. | – | ||
2. | Gavilán | 2. | – | ||
1. | Pipe Saez | 1. | – | ||
E: | Manolo Cano | 1 | E: | – | – |