SAN FERNANDO 1-1 COMPLUTENSE | Un punto sin linier

¡Qué no pasará en esta temporada 20/21 tan atípica! Si a los aplazamientos por Covid, y las dos jornadas sin disputar debido al temporal de Filomena, se les unió a San Fernando y Complutense una situación aún más atípica: disputar todo un segundo tiempo sin uno de los árbitros asistentes.

Si a los árbitros (salvo excepciones) no les gusta ser los protagonistas del partido, menos le habrá gustado a Vázquez González (al que desde aquí le mandamos ánimo y una pronta recuperación) serlo por lo que fue: una lesión. Un “latigazo en el gemelo” como el mismo nos relató cumplida la media hora de partido, le impidió continuar. Inicialmente, fue atendido por la fisio del San Fernando, no se vio capacitado para continuar. Probó y acabó los últimos doce minutos (contando el descuento) como árbitro asistente, no pudiendo saltar en el segundo tiempo. La responsabilidad de continuar dirigiendo el partido recayó en el veterano Romero Sáez. Durante el descanso, que se prolongó un poco más de lo habitual buscando un colegiado que pudiera ejercer de árbitro asistente, situación que no se dio, por lo que de acuerdo con el informador arbitral, el partido continuó y acabó solo con el colegiado principal, y el asistente uno Navarro Redondo.

A decir verdad, poco se notó la ausencia de uno de los árbitros, ya que prácticamente todo pasó en el primer tiempo, aunque tampoco fue mucho. Tras más de un mes sin competir, se enfrentaban dos equipos en mala dinámica y con muchas incógnitas. La mayor, el como iban a afrontar un partido tan exigente después de tanto tiempo de parón, sin haber podido entrenar la semana entera debido a la nieve; la cual por cierto muchos de los que participaron en el partido ayudaron a quitar.

Y eso que todo pudo ser muy diferente, porque en los primeros compases, aunque el partido no tenía mucho ritmo, pudieron adelantarse los dos equipos. Los primeros en golpear fueron los alcalaínos, en una falta lateral botada por De Prada, que remató De la Cuerda junto a larguero, obligando a Nacho a meter una gran mano para evitar el tanto. Poco después, Koke se plantaba solo ante Javi Alonso, quedando la jugada invalidada por un fuera de juego que no pareció.

Sin embargo esas dos acciones fueron un oasis en medio del desierto. Ninguno de los dos equipos quería correr riesgos, y no hacían daño al rival. El San Fernando tenía más el balón, pero parecía llegar con más peligro el cuadro visitante. Aunque todo eran apariencias, puesto que ninguno forzaba al otro, y el partido se disputaba aburridamente en el centro del campo.

En los últimos diez minutos del primer acto fue cuando vino la chicha. Primero por la comentada lesión del colegiado, todavía con 0-0, y después porque llegaron los dos goles en apenas cuatro minutos. Se adelantaron los blanquillos a cinco para el descanso, tras un buen centro de Diego Campos desde la banda diestra. El balón fue hacia el primer palo, por donde se tiró el capitán visitante Miguelón, que en el intento de despeje, acabó introduciendo el balón en su propia portería. Cuatro minutos después, Álex Díaz (que regresaba al Santiago del Pino) derribó a Del Valle dentro del área (en la mitad en la que Vázquez González ejercía como asistente). El encargado de ejecutarla fue Jackson, que lo lanzó fuerte, raso, a la izquierda de un Nacho Gil que aunque adivinó la intención, no llegó a repeler el cuero al ir muy ajustado al palo.

El partido prometía grandes emociones en el segundo tiempo, pero se quedó en eso, en una promesa/ilusión. El nivel del juego y del espectáculo decayó, como si parecieran querer ambos equipos que pasaran las menos cosas posibles sobre el césped, para ayudar a los dos colegiados en su más difícil labor. El San Fernando seguía teniendo más el balón, pero lo movía de forma muy lenta. Y como se veían incapaces de superar la férrea defensa y el poblado centro del campo del Complutense, acababan jugando en largo. Enfrente, los blanquirrojos (vestidos de azul) tenían muy claro que su partido pasaba por lo que llevan haciendo toda la temporada: juego físico, fortaleza defensiva, y buscar acciones al contragolpe. Y para ello, Ernesto Gallardo varió el sistema, dando entrada a Isra por Romero, quitando un mediocentro, para abrir más el campo y entrar por las bandas. Jackson abandonó la punta de lanza en la que acompañaba a Álex García (que también se lesionó en el regreso a su ciudad), para ocupar la banda izquierda y ensanchar así el campo.

Pero para desgracia de los dos equipos (o no, nunca se sabe cual es el punto definitivo de la temporada) nada cambiaba sobre el césped del Santiago del Pino. Apenas se asomaban a las áreas (el San Fernando atacaba en el campo sin linier, pitando dos fuera de juego Romero Sáez desde el centro), y no creaban peligro. Y aunque Hugo por dos veces rozó el gol por los visitantes; y Jackson por los forasteros en una falta directa en la que Nacho Gil metió la mano en la escuadra; todo apuntaba a que el resultado no se movería más, como así acabó sucediendo.

De este modo, San Fernando y Complutense sumaron un punto (solo el final de temporada dirá si es malo o bueno) en el que a buen seguro, será el partido más extraño de esta atípica temporada. Pero un empate que no rompe sus respectivas malas dinámicas: ocho jornadas sin ganar los de García Granero; seis los de Gallardo.